viernes, 12 de octubre de 2007

Ciudades (V). Crimen y Castigo

En los Reinos Brillantes se describen a menudo los sistemas judiciales como crueles e injustos donde el demandado tiene pocas o ninguna oportunidad de obtener piedad o justicia. En realidad, eso no es así en las sociedades más civilizadas: los mismos códigos de honor, deberes y responsabilidades que existen en el resto de la cultura dominan igualmente la profesión de las leyes. Las sociedades élficas o humanas responderán mucho más adecuadamente a lo que se espera de quien administra justicia que las sociedades goblinoides puesto que el establecimiento de la verdad de un caso, criminal o civil, se considera una cuestión de gran importancia. Un juez se enorgullece de su trabajo.
Se necesitan pocos conceptos para comprender la administración de la justicia. Por un lado, los castigos para los culpables de serios crímenes son bastante severos. La pena de muerte es bastante común, como las marcas con hierros al rojo vivo, los latigazos, o incluso el desmembramiento. Aunque no sea muy agradable, así son las cosas. Por otro lado, los castigos no son en su mayoría crueles. La tortura, por ejemplo, casi nunca se emplea, excepto para obtener confesiones o castigar al reo.
Lo que sigue es una lista de diversos crímenes y las penas con que se castigan a aquellos que se les declara culpables en la ciudad de Valira, la Joya del Sur, la Ciudad Brillante, la Ciudad de los Seis. En algunos lugares, las penas pueden ser más severas, mientras que en otros pueden ser más suaves.

• Crímenes violentos.
Los crímenes, todos ellos considerados como los más viles de los actos, se castigan en todos los casos con la pena de muerte. Las medidas típicas incluyen la horca, la decapitación y la hoguera.

• Incendios provocados.
Se define como cualquier incendio intencionado que cause pérdidas de vidas humanas o de propiedades. La excepción contempla los fuegos accidentales, pero aquellos provocados y quedan fuera de control.

• Conspiración.
Incluye cualquier intento de hacer planes contra el gobierno de la ciudad, el Señor de Valira o alguna de las seis casas nobles como tramar un asesinato, participar en un golpe para derrocar a los miembros del poder o, incluso en algunos casos, hacer cualquier comentario casual sobre deponer al gobierno. Como se puede ver, esta clase de crimen está muy abierto a la interpretación del Señor y de sus jueces.

• Profanación.
En Valira tienen un gran respeto por los muertos y los lugares donde estos descansan. La profanación de una tumba o cementerio (¡un pasatiempo popular entre algunos aventureros!) se considera entre los crímenes violentos y los violadores de tumbas son sometidos a la pena de muerte.

• Sacar un arma.
Hay dos formas en las que funciona esta ley. La primera, y la más seria de las dos, es “sacar un arma contra el poder”. Esto incluye cualquier amenaza con un arma contra cualquier miembro de la guardia, nobleza, miembros de las seis familias o el Señor.
La segunda forma de la ley intenta proteger el pueblo común de cualquier trato inadecuado a manos de guerreros entrenados. Cualquiera que haya sido entrenado en la lucha y amenace con usar sus habilidades contra alguien sin tal preparación estará quebrantando la ley. Como se considera muy criticable el usar las armas sobre los sirvientes indefensos, también se castiga con la muerte.
En ambos casos, sin embargo, la defensa propia se considera una excepción a la ley.

• Magia prohibida.
Igual que en el caso de las amenazas mediante las armas se considera el uso de la magia y hechizos poderosos bajo la misma categoría. Por un lado, amenazar a cualquier miembro de la guardia, nobleza, miembros de las seis familias o el Señor y, por el otro usarla contra aquellos que estén indefensos ante este ataque.
En ambos casos, igual que en el caso anterior, la defensa propia se considera una excepción a la ley.

• Espionaje.
Técnicamente, esta ley se aplica a todas las personas que actúan de una manera sutil para obtener los secretos de la ciudad. Sin embargo, apenas se aplica contra los espías del propio Señor, que se consideran parte de la vida diaria.
Sin embargo, la ley contra el espionaje se aplica cuando el criminal es un espía pagado por un gobierno hostil o de otra facción. Si son capturadas, a veces son encarceladas y se pide un rescate por ellos a su señor. Cuando el señor del espía tiene a uno de los propios hombres del Señor de Valira, a menudo se efectúa un canje.
Es importante resaltar la diferencia entre espionaje y traición. Ambos crímenes consisten en dar información a los enemigos del reino, pero son muy diferentes. El espionaje se refiere a los ciudadanos de otro reino que son enviados a una nación extranjera como espías. Se considera que estos individuos están sólo “cumpliendo con su trabajo” cuando actúan contra una potencia rival. La traición, por otro lado, se refiere a los ciudadanos de un reino que venden sus secretos a una potencia extranjera. Puesto que están traicionando a su país natal, el suyo es un crimen más grave.

• Ataque mayor.
Este conjunto de leyes es una especie de encerrona para todos los quebrantadores de la ley que usen la fuerza en sus acciones. En pocas líneas, se refiere a cualquier uso de la violencia donde la vida de la víctima haya sido puesta en peligro. Más aún, cualquier ataque con un arma del tipo que sea (real o improvisada) entra en esta categoría. Cualquier cosa más allá de un combate a puñetazos entra en esta categoría.
Por supuesto, hay excepciones. Como en muchas otras leyes, la defensa propia no es un crimen.

• Asesinato.
Este crimen, considerado a menudo como la violación última de las leyes, incluye cualquier acto que cause la pérdida de vidas. Se puede aplicar no sólo en los casos donde exista un intento criminal, sino también se utiliza para perseguir a aquellas personas que hayan causado una muerte por una falta absoluta de cuidado. Este crimen puede aplicarse sobre aquella personas que hayan fracasado en salvar a otra persona de la muerte.

• Perjurio.
Como se indicó anteriormente, las corte de justicia de Valira casi siempre se esfuerza de verdad en determinar la culpabilidad o inocencia antes de dictar sentencia. Una de las herramientas más importantes en su búsqueda de la verdad es el testimonio personal de los testigos. Cualquiera que proporcione una declaración falsa o equivocada está sujeto a su enjuiciamiento como perjuro. Además, cualquiera que oculte evidencias que sean vitales para la corte de justicia puede caer bajo la acción de estas leyes. La distorsión de los hechos también se considera perjurio.

• Rebelión.
Uno de os crímenes más serios en la ciudad de Valira es alzarse en armas contra el Señor y el gobierno local. En una sociedad que está construida sobre decenios de tradición, la confianza mutua y con una intrincada red de pactos políticos y sociales, tal violación de la confianza es extremadamente peligrosa. Para dar ejemplo de aquellos que así actúen, los medios de ejecución utilizados sobre los rebeldes que son capturados son realmente desagradables.

• Traición.
El crimen de traición se considera como el acto más bajo que un criminal puede realizar. En muchos casos, incluso los peores criminales son leales al gobierno de la ciudad y pueden entregar a traidores a las fuerzas locales del orden. Como se dijo antes, la traición es la venta de los secretos de la ciudad a una potencia extranjera. No se debe confundir la traición con el espionaje.

• Crímenes de robo.
Estos crímenes se consideran de naturaleza no violenta. En los casos en los que el criminal use la violencia, estará bajo la acusación de crímenes violentos y será enjuiciado como tal. En caso contrario la pena normalmente se pacta entre el juez y el Gremio de Ladrones de la ciudad.

• Robo con allanamiento de morada.
A pesar de su nombre, este crimen no implica el robo de ningún objeto. Una persona puede ser acusada de este cargo simplemente por entrar por la fuerza en una casa, tienda u otro edificio sin permiso.

• Hurto.
Cualquier acto que prive a otra persona de su legítimo derecho de propiedad sobre algo se considera hurto. Incluye el robo en tienda o un timo. Además de las penas indicadas antes, el criminal debe devolver los objetos sustraídos, o si eso no es posible rembolsar al propietario su valor. Como hemos dicho antes, la pena para el infractor se establece desde el Gremio de Ladrones.

• Asalto menor.
Cualquier acto de violencia se considera como mínimo un acto de asalto menor. Un combate a puñetazos o a palos es la ofensa más común, pero la retención física de un individuo durante un robo también se considera asalto menor.
En los casos donde se emplee un arma, sin embargo, el crimen pasa a ser un asalto mayor y puede resultar en la muerte del ofensor. Sólo en defensa propia se considera correcta el uso de la fuerza contra otra persona.

• Caza furtiva.
El crimen de ocupación ilegal se define como cazar en las tierras de otro sin su permiso. Como regla, la severidad del castigo depende del éxito del furtivo. Un criminal que ponga pequeñas trampas será tratado con poca dureza, mientras que aquél que derribe un ciervo tendrá un duro escarmiento.
En los casos donde la tierra haya sido cercada para el uso de la nobleza local, o tengan lugar en los Jardines de la Ciudadela o los bosques de los Seis, el castigo por cazar furtivamente puede llegar a ser la muerte.

• Leyes sobre los negocios.
Estos crímenes se aplican a comerciantes deshonestos o mercaderes. Como regla, los comerciantes deshonestos no suelen engañar a los que viven en su ciudad.

• Ruptura de contrato.
Los contratos son poco precisos. Como regla, se supone que un contrato incluye un acuerdo entre ambas partes, verbal o por escrito, que puede verificarse por una tercera parte. En los casos en que la tercera parte presente un falso control del contrato ante un juez, será culpable de perjurio.
Una vez que una corte dictamina la ruptura de un contrato, la parte que haya perdido el juicio se espera que recupere su parte a la baja y pague una multa a la parte vencedora, Esta multa se determina según el valor del contrato y la magnitud de la violación del mismo.

• Deudas excesivas.
Cualquier persona incapaz de pagar sus deudas a un comerciante o a un recaudador de impuestos puede encontrarse bajo el crimen de deudas. El culpable deberá vender las pertenencias que posea para pagar sus deudas. Si no es capaz el dinero que necesita para ello, entrará al servicio del denunciante durante un tiempo. La duración de dicho servicio depende de la cantidad de la deuda.

• Falsificación y fraude.
Estos dos crímenes recogen un amplio espectro de violaciones penales que incluyen cualquier intento de obtener dinero, favores o algo por medio de suplantaciones o de engaños. Algunos ejemplos son el uso en el comercio de balanzas trucadas, de materiales de baja calidad en la construcción, trabajo ineficiente, o la falsificación de documentos oficiales (incluyendo moneda). Cuanto más dinero está involucrado, más grave será el castigo. En todos los casos, el criminal debe devolver el dinero perdido por sus víctimas (si es posible) además de la sentencia.

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