martes, 8 de mayo de 2007

El vino de los Zarzaseca (I). Introducción

Cada cinco años, a mediados del primer mes de la primavera, el barón Hernán de Volstag convoca en su castillo a las bodegas y productores de vino más importantes de la región para elegir, mediante un ya célebre concurso de caldos, quién será el suministrador oficial de vino de la casa Volstag durante el siguiente lustro. Durante los últimos quince años el honor ha recaído en la noble familia de los Dovel, unos aristócratas venidos a menos que vivieron tiempos mejores, antes de las sangrientas revueltas del trigo, cuando apoyaron las quejas de los campesinos contra los barones por el bajo precio al que se pagaba el cereal. Lamentablemente las generaciones posteriores aprendieron la lección de sus antepasados y los Dovel son hoy déspotas, explotadores y crueles con sus súbditos y vasallos. Tiranos en su tierra, pero devotos y fieles a los barones. No sorprenderá, entonces, desvelar que los Dovel ganaron las tres últimas ediciones del concurso de vinos de Volstag de forma poco ética y bastante cuestionable, con sabotajes, sobornos, robos e incluso, se comenta, un asesinato. No hay pruebas, ni ningún testigo, solamente rumores de taberna y susurros, acusaciones en voz baja y sospechas.
El mejor vino de la región, sin embargo, no se produce en los cientos de hectáreas de viñedos de los Dovel, sino en la pequeña bodega de los Zarzaseca, una familia humilde de medianos de la aldea de Tejada. Los Zarzaseca regentan desde hace más de diez generaciones una pequeña posada en el pueblo de Tejada, la reconocida Posada Pequeña de Tejada ("junto al molino de harina de los Martojonada", como dice siempre el joven Amoteo Zarzaseca) y de los pocos viñedos que cultivan obtienen un vino de calidad inigualable que es la envidia de la región y uno de los atractivos principales de la posada ("además del delicioso licor de moras y tomillo, cuyo centenario secreto ha pasado de madre Zarzaseca a hija Zarzaseca a lo largo de los años", como repite continuamente el viejo Meridon Zarzaseca).
La aldea de Tejada es un pequeño pueblo de medianos, y los Zarzaseca viven bastante ajenos a los asuntos de los humanos (salvo los ocasionales visitantes de la posada),... aunque esta vez han decidido presentar sus vinos al concurso, por primera vez. Un incendio durante el pasado verano dejó el granero convertido en un montón de ascuas y leña quemada, y el dinero del premio del concurso de vinos de los Volstag les ayudaría mucho a superar estos tiempos de apuro y penurias económicas.
Los Dovel, conocedores de la calidad del vino de los Zarzaseca, ya han intentado hacerles desistir con consejos "desinteresados", alguna amenaza velada e incluso les han ofrecido comprarles la cosecha entera, pero los medianos han rechazado amigablemente el acoso de los desagradables enviados de los Dovel. Los Zarzaseca, humildes aunque orgullosos, están convencidos de producir el mejor vino de la región (y posiblemente del reino) y no están dispuestos a dejarse pisotear por los aristócratas de Dovel, que con sus aires de superioridad de humanos, se creen con el poder de hacer y deshacer a su antojo.
Pero también tienen miedo. Tipos extraños han merodeado por los alrededores de Tejada en los últimos días, y alguno incluso ha estado husmeando cerca de las bodegas de los Zarzaseca. Así que, por insistencia del hijo mayor de la familia Amoteo, los Zarzaseca han decidido contratar a un pequeño grupo de aventureros experimentados para que escolten y protejan su valiosa carga de vino, desde Tejada hasta el castillo de Volstag y durante el concurso, de las malvadas intenciones de los Dovel.

"El vino de los Zarzaseca" es módulo corto, diseñado para un grupo de 4 a 5 personajes jugadores sin experiencia previa o que lleven poco tiempo jugando. También puede usarse como un interludio, un paréntesis, un pequeño cambio de aires en una campaña mayor. Se trata de un módulo autoconclusivo que puede jugarse en una única sesión de unas pocas horas, aunque se ofrecerán alternativas y otras líneas argumentales para poder alargar la diversión. No es necesario que los personajes jugadores se conozcan con anterioridad, dado que el módulo establece un marco en el que pueden encontrarse y colaborar juntos durante la aventura, aunque simplificaría sensiblemente el inicio. El módulo se adapta también a la perfección a grupos más pequeños de personajes jugadores, pudiendo jugarse incluso como una aventura en solitario, aunque ajustando en consonancia el número de enemigos. La aventura puede enmarcarse en cualquier juego de rol de temática fantástica, ajustando convenientemente el entorno a las características concretas de la ambientación, y la publicaremos a lo largo de varias entregas, periódicamente, en Terra Imagina.

No hay comentarios: