domingo, 3 de junio de 2007

El arte de escribir. El comienzo

El arte de escribir. El comienzo ¿El mejor gancho? El comienzo. Aunque un gran inicio no garantiza que una historia, una novela o un cuento sean buenos sirve para ayudar a decidirse a los indecisos lectores que la hojean en la librería. Tampoco olvides a tus primeros lectores: editores y agentes muy selectivos que buscan razones para rechazar tu obra.
Estudiar el tipo de inicios que han usado los grandes escritores es una gran manera de aprender cómo iniciar una novela. Presentamos a continuación cinco maneras distintas de captar esta atención inicial. Usa estos métodos con precisión y mesura y harás que tus lectores comiencen a leer tu obra... pero después será trabajo tuyo que continúen leyendo.

• Crea la intriga.
Hay un par de cosas que hacen que los principios basados en la intriga sean especialmente llamativos. Nos dan un personaje, por su nombre o su función. Esto crea ilusión de realidad desde el principio.
Vuelvo ahora de hacer una visita a mi casero, el solitario vecino con quien voy a tener que lidiar.” (Cumbres Borrascosas, de Charlotte Bronte).
Algunos escritores empiezan con un pronombre. El hecho de dar el nombre desde el principio es una medida extra de verosimilitud. Ten en cuenta que no tiene por qué ser novela negra, se puede aplicar a cualquier género.

• Comienza con una acción.
En este método la novela empieza justo en mitad de la acción. Una técnica para usarlo es, una vez finalizado el primer borrador de tu novela y ya en la fase de montaje, haz que el segundo capítulo sea el primero. Casi siempre, las cosas ocurren más de prisa.Otra manera de iniciar con acción inmediata es usar el diálogo. Y si éste incluye alguna forma de conflicto, mucho mejor.

• Manipula las emociones.
Es muy fácil hacer que los lectores se sientan atados al personaje principal mediante una emoción universal. El sentimiento de amor de un padre hacia su hijo, el odio al villano, la emoción ante una obra de arte, el miedo,… Aprovecha las impresiones que dejan huella para enganchar al lector desde el principio.

• Utiliza la cuenta atrás.
Otra manera de enganchar es hablar en pasado al inicio contando lo que sucederá después, a modo de flashback. Sugiere que hay una historia interesante que aún no ha sido contada.
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a las orillas de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo”. (Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez).

• Deja fijada la actitud.
Cuando se usa la primera persona, especialmente en ficción literaria, puedes captar la atención mediante la voz y la actitud. El tono ayudará al lector a entender con un solo vistazo cual es la linea elegida por el escritor para el conjunto de la historia.
"... lo primero que probablemente querréis saber es dónde nací y cómo fue mi asquerosa infancia, y qué hacían mis padres y todo eso antes de tenerme a mí, y toda esa basura a lo David Copperfield, pero no tengo ganas de meterme en todo eso." (El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cumbres Borrascosas lo escribió Emily Brontë, no Charlotte.