Desde tiempos antiguos los ancestros siempre se preguntaron como funcionaba realmente el mundo. ¿Qué hacia que crecieran las plantas? ¿Por qué había animales que devoraban a otros? ¿Qué relación tenia el agua con la vida? Había tantas preguntas sin respuesta que, poco a poco y sin plantearse, los primeros druidas empezaron a nacer.
Un druida es un ser que ha trazado un profundo vínculo con la obra de la naturaleza, es alguien que ha iniciado un viaje a través de un mundo repleto de misterios que le llevarán al conocimiento del mundo natural.
Como protector de la naturaleza, los druidas se hallan apartados de las complicaciones del mundo urbano. Su mayor preocupación reside en la continuación de los ciclos ordenados y preestablecidos de la naturaleza: nacimiento, crecimiento, muerte y renacimiento. Los druidas tienden a considerar todas las cosas como cíclicas, y así las batallas del bien y del mal son sólo las mareas ascendentes y descendentes del tiempo. Sólo cuando el ciclo y el equilibrio se ven alterados empieza a preocuparse el druida. Dado su punto de vista de las cosas, el druida suele ser neutral a los acontecimientos que sacuden los Reinos Brillantes periódicamente.
Los druidas están encargados de la protección de todas las cosas salvajes, en particular los árboles, las plantas silvestres, los animales salvajes y las cosechas. Por asociación, también son responsables de sus seguidores y sus animales. Los druidas reconocen que todas las criaturas (incluidos los humanos) necesitan comida, refugio y protección contra el daño. La caza, la agricultura y cortar madera para construir hogares son partes lógicas y necesarias del ciclo natural. Sin embargo, los druidas no toleran la destrucción innecesaria o la explotación de la naturaleza para provecho. Los druidas prefieren a menudo métodos más sutiles e indirectos de venganza contra aquellos que corrompen la naturaleza. Es bien conocido que los druidas son a la vez implacables y muy pacientes.
Del druida se exige un alto respeto a la naturaleza. Los druidas tienen vedada la práctica profesional de la peletería, pero sí pueden vestir prendas hechas por animales, y practicar con moderación la arquería y herboristería, sabiendo dónde la naturaleza puede prescindir de una planta.
Los druidas hacen votos de no usar ningún tipo de metal para vestir sus prendas. Llevarlas significa unirse a un mundo ajeno al que han elegido, pues los metales son refinados por la mano del hombre y no directamente por la naturaleza, por lo que visten armaduras de piel, cuero y otros materiales orgánicos.
Cualquier abuso, caza indiscriminada u otros asuntos que afecten al equilibrio natural de forma voluntaria puede conllevar la pérdida del vínculo natural del druida con la naturaleza perdiendo sus poderes de forma indefinida hasta demostrar que vuelve a existir esa unión.
Los druidas suelen tener familiares animales vinculados. El compañero animal del druida es su mitad natural. La obligación de este es cuidarlo y tratarlo como igual. La elección de un compañero u otro vendrá por el carácter del druida y no por la capacidad destructiva de este.
El muérdago es un importante símbolo sagrado para los druidas, y es un elemento necesario de algunos conjuros (aquellos que requieren un símbolo sagrado). Para ser completamente efectivo, el muérdago debe ser recogido a la luz de la luna llena utilizando una hoz de oro o de plata hecha especialmente con este fin.
Círculos de Druidas.
Hay un sinfín de druidas, desde los chamanes de los pueblos nómadas del sur hasta los misteriosos druidas de los profundos bosques del norte, desde los místicos élficos hasta los misteriosos oníricos. Cada uno posee su punto de vista único de la naturaleza y un grupo de druidas del mismo parecer suelen unirse en órdenes o arboledas druídicas.
Los Círculos de Druidas son las Organizaciones en las que se organizan y conviven druidas. Todo druida pertenece a un circulo, ya que es la manera en la que se protegen mutuamente. Los druidas solitarios no son considerados Leales a la naturaleza y por lo tanto no reciben ningún Titulo que lo dignifique como un verdadero protector de la misma.
Aún así, el druida típico es aquel que vaga casi como ermitaño por los bosques, ajeno a lo que ocurre en el exterior del bosque que ha elegido, o que le ha elegido, como guardián o como inquilino.
Los druidas no moran permanentemente en ciudades o pueblos. Todos los druidas prefieren vivir en bosquecillos sagrados, donde construyen pequeñas cabañas de barro, troncos o piedra.
No suelen mostrarse en general muy agresivos con los visitantes inesperados, pero cierto es que muchas veces responden con agresividad a algunos actos de éstos si perjudican al equilibrio del bosque. Los druidas no son malignos en esencia, su objetivo es el equilibrio y depende del carácter del druida que responda con más o menos virulencia.
En muchas tierras de los Reinos Brillantes los druidas son extraños y no aparecen porque las gentes del lugar no conciben la idea del druida o sencillamente la presencia de vida escasa no es suficiente para crear el vínculo que necesita un druida para nacer como tal. En el resto de culturas la aparición de druidas viene determinada esencialmente por el ámbito en el que se mueven su gente; cuanto más cerca de la naturaleza más posibilidades habrá del surgimiento de un nuevo sacerdote del bosque.
Títulos de Druida.
Los druidas se rigen por una estructura estríctamente jerárquica, definida por la edad y la experiencia, por el conocimiento y la sabiduría de los miembros de los círculos más altos por encima de aquellos jóvenes aprendices ubicados en los círculos más bajos.
• Iniciados.
Los que son llamados Druidas por la mayoría de las personas, en realidad se consideran "Iniciados" en el conocimiento y control de la naturaleza.
• Druidas.
Cuando un Iniciado consigue el poder de comunicarse con la naturaleza se empieza a considerar como un Druida.
• Archidruidas.
Sólo pueden haber tres Archidruidas por círculo. Sólo son Archidruidas aquellos druidas mayores que se involucran en mantener el equilibrio de la naturaleza, sin dejar que ningún poder domine por completo las tierras y se empeñan en convertirse en druidas poderosos y reconocidos.
Una vez que alcanzan ambos objetivos, se dedican a viajar mucho. Estos viajes tienen como fin familiarizarse con la geografía, naturaleza y fuentes sobrenaturales de las tierras que dominarán.
• Gran Druida o Hierofante.
El Gran Druida es la máxima autoridad druídica, el líder de un Círculo. Todos los integrantes de la organización conocen su nombre, incluso si no lo conocen en persona. Actúa como un político, manteniendo la harmonía entre los diferentes Grandes Druidas de los otros Dominios.
Además es el responsable de erradicar las fuerzas que atentan contra la naturaleza y mantener el balance cósmico.
Este puesto se le otorga a los Archidruidas tras derrotar a sus rivales en la batalla por el liderazgo. Esto genera una competición y competitividad constante por el puesto de Gran Druida y hace que crezcan en poder y se autosuperen. Los druidas tienen una estructura jerárquica por regiones, y avanzar en la cadena de mando usualmente implica derrotar al actual poseedor del puesto deseado.
El Gran Druida puede aplicar una sanción fuerte, pero no violenta a los integrantes que ofendan el círculo. Ésta consiste en que los que los demás integrantes del círculo no curen, ni hablen con el druida castigado. Por supuesto tampoco se le permite competir por el puesto de Gran Druida. En otras palabras, la sanción consiste en el aislamiento parcial sin llegar a expulsarlo del círculo.
viernes, 2 de febrero de 2007
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