jueves, 4 de octubre de 2007

El arte de escribir. Pequeños cambios

Pequeños cambios o como llegar a las editoriales y evitar el rechazo, por (autor desconocido).

Muchas veces, mientras los responsables de las editoriales leen los originales que les llegan, tanto para su posible publicación o su valoración en un informe, piensan que los autores, los escritores, tendrían que trabajar como editores por un tiempo: mientras que los editores aprenden mucho sobre qué es lo que funciona en la escritura, los escritores desafortunadamente sólo consiguen crípticas notas de rechazo que se resumen en “Lo siento”, “Inténtalo más adelante”, o “Casi llegas”.
El elevado número de envíos de originales hace imposible para la mayoría de los editores explicar, a los escritores, qué revisiones deben realizar para que su novela sea comercialmente “legible”. Esta es quizá una de las tareas más frustrantes de la edición, porque con un cambio aquí o allí las historias que reciben podrían mejorar mucho.
En este artículo vas a encontrar pequeños cambios para RECICLAR una historia rechazada y algunos buenos consejos para llegar a las editoriales. Pruébalos.

1. ¿Puedes usar un nuevo principio?
Empieza con una escena que tenga fuerza, un diálogo impactante o una descripción maravillosa que tengas enterrada en alguna parte de la historia. Recuerda esas primeras frases geniales: “Anoche soñé que volvía a Manderley” de 'Rebeca', escrita por Daphne du Maurier. O esa otra: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía recordó el día que su padre lo llevó a conocer el hielo” de 'Cien años de soledad' por G.G. Marquez. O quizá puedes quitar el primer párrafo, después el segundo..., hasta que llegues a algo que incluya más acción, interés o contraste que tu principio original. Puede que te des cuenta de que lo anterior era más bien un intento de aclararte la voz antes de empezar, que el inicio real de la historia es el actual.
Como dice el editor Mario Muchnik, hay cantidad de escritores que no empiezan REALMENTE la novela hasta la página 12.

2. El final, ¿alude a una historia más profunda?
Los mejores finales resuenan en nuestro recuerdo porque hacen eco en una palabra, frase o imagen que han aparecido antes en la historia. El lector se ve guiado de nuevo a pensar hacia atrás, y a especular en un significado más profundo. Esto hace que la historia se recuerde y no se guarde sin más en un estante de la biblioteca. ¡Hace que se hable de ella!

3. ¿Hay una imagen visual dominante?
Por ejemplo, cuando en Pulp Fiction clavan la inyección en el corazón de la mujer con una sobredosis. Las imágenes centrales con fuerza como ésta anclan la historia en nuestras memorias. Como ves, es importante que se te recuerde.

4. ¿Está contando la historia la persona adecuada?
Por ejemplo una historia de Kurt Vonnegut sobre una relación de pareja rota, contada, no por sus protagonistas, sino por el fontanero que está debajo del fregadero y que la pareja parece haber olvidado. La especulación por parte del narrador a veces es más interesante que la propia exposición de los hechos.

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