lunes, 30 de junio de 2008

Los Paisajes Fantásticos (XI)

• Fantasía desbordada.
Los paisajes imaginarios que definiremos como “fantasía desbordada” se caracterizan por el uso de colores vivos y primarios y luces brillantes: Alicia en el País de las Maravillas, El Mago de Oz, Los Viajes de Gulliver (donde Jonathan Swift nos lleva hasta Balnibarbi, Blefuscu, Brobdingnag, Glubbdubdrib, Laputa, Liliput o Luggnagg), Peter Pan (donde James Barrie nos lleva hasta El País de Nunca Jamás), la obra de los Hermanos Grimm, La Historia Interminable (donde Michael Ende nos lleva hasta Fantasía), la obra de Hans Christian Andersen, la obra de Charles Perrault,...
Las obras de fantasía desbordada (y desbocada, un modelo distorsionado sin control) toman como referencia cualquier paisaje real y lo moldean, lo distorsionan y lo exageran, le modifican la paleta de colores (aumentan los rojos, los verdes, los amarillos y los azules), le modifican la escala,... hasta obtener una versión caricaturizada de la realidad con pequeñas trazas del modelo original bajo varias capas de pintura: setas gigantes (hongos de altura similar a la de un árbol, las podemos encontrar tanto en Alicia en el País de las Maravillas como en Viaje al Centro de la Tierra), árboles parlantes o senderos de colores brillantes (el yellow brick road o sendero de baldosas amarillas de El Mago de Oz) por poner algunos ejemplos.

La esencia de las reglas de las obras de literatura de fantasía desbordada es, precisamente, la ausencia de reglas y normas que rijan la coherencia de lo que se narra:

Aquí resulta indispensable detenerse por un momento para explicar algunas peculiaridades de la geografía de Fantasía. Tierras y mares, montañas y ríos no están allí de la misma forma que en el mundo de los seres humanos. Por eso, por ejemplo, sería completamente imposible dibujar un mapa de Fantasía. Allí no se puede prever nunca con seguridad qué país limita con cuál. Hasta los puntos cardinales cambian según la región en que se encuentra uno en cada momento. Verano e invierno, días y noches, obedecen en cada región a leyes distintas. Se puede salir de un desierto abrasado por el sol y llegar sin transición a árticas llanuras nevadas. En ese mundo no hay ninguna distancia exterior conmensurable, y por eso palabras como «cerca» o «lejos» tienen otro sentido. Todas esas cosas dependen del estado de ánimo y de la voluntad con que uno recorre un camino determinado. Como Fantasía no tiene fronteras, su centro puede estar en todas partes o, mejor dicho, está al mismo tiempo cerca y lejos de todas partes. Depende por completo del que quiere llegar a ese centro. Y el centro mismo de Fantasía es, precisamente, la Torre de Marfil”. (La Historia Interminable, El vuelo a la torre de marfil pag. 110)

- Oz (El maravilloso Mago de Oz).
"Había varios caminos en las cercanías, pero no tardó en hallar el que estaba pavimentado con ladrillos amarillos. (...) Mientras marchaba le sorprendió ver lo bonita que era aquella región. A los costados del camino se extendían bien cuidadas cercas pintadas de celeste, y más allá de ellas vio campos en los que abundaban los cereales y las verduras". (El Mago de Oz. Capítulo 3. De cómo salvó Dorothy al espantapájaros).

El maravilloso Mago de Oz es un libro de literatura infantil escrito por L. Frank Baum e ilustrado originalmente por W. W. Denslow. Fue publicado por primera vez en 1900 y narra las aventuras de una muchacha llamada Dorothy en la tierra de Oz:
La pequeña Dorothy vive en Kansas. Un día un tornado la transporta junto con su casa hacia el mundo de Oz. Ante su llegada los munchkins (habitantes del poblado) se asombran, pues su casa ha aplastado a la malvada bruja del este que los tenía atemorizados. Desde ese momento, Dorothy tratara de encontrar el camino de regreso a casa. Le informan que el único que puede ayudarla es el Mago de Oz. Así comienza una travesía por todo el país de Oz en busca del mago, teniendo que superar los obstáculos y pruebas que le son impuestos. A lo largo de su camino se encuentra con nuevos amigos que la siguen (el espantapájaros, el hombre de hojalata y el león cobarde), porque también quieren conocer al Mago de Oz.
Gracias al gran éxito de El maravilloso Mago de Oz, L. Frank Baum escribió trece libros más sobre la tierra de Oz.

- El País de las Maravillas (Alicia en el país de las maravillas).
"Alicia miró a su alrededor hacia las flores y hojas de hierba, pero no vio nada (...). Allí cerca se erguía una gran seta, casi de la misma altura que Alicia. Y cuando hubo mirado debajo de ella, y a ambos lados, y detrás, se le ocurrió que lo mejor sería mirar y ver lo que había encima.
Se puso de puntillas, y miró por encima del borde de la seta, y sus ojos se encontraron de inmediato con los ojos de una gran oruga azul, que estaba sentada encima de la seta con los brazos cruzados, fumando tranquilamente una larga pipa y sin prestar la menor atención a Alicia ni a ninguna otra cosa
". (Alicia en el País de las Maravillas. Capítulo 5. Consejos de una Oruga).

Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas (Alice's Adventures in Wonderland), a menudo abreviado como Alicia en el país de las maravillas, es una obra de literatura infantil creada por el matemático y escritor británico Charles Lutwidge Dodgson, bajo el más conocido pseudónimo de Lewis Carroll. El cuento está lleno de alusiones satíricas a los amigos de Dodgson, la educación inglesa y temas políticos de la época. El país de las maravillas que se describe en la historia es fundamentalmente creado a través de juegos con la lógica, de una forma tan especial, que la obra ha llegado a tener popularidad en los más variados ambientes, desde niños o matemáticos hasta adictos a las drogas psicodélicas.
Sólo se conservan 22 copias conocidas de la primera edición de 1865, de las cuales 17 pertenecen a distintas bibliotecas, estando las restantes en manos privadas. El libro tiene una secuela, menos conocida, llamada A través del espejo y lo que Alicia encontró allí (Through the Looking-Glass, and What Alice Found There, 1871).
La historia comienza con la imagen de una niña llamada Alicia, sentada en un banco al aire libre aburrida junto a su hermana. Repentinamente, aparece junto a ella un conejo blanco, vestido de chaqueta, que corre murmurando que llega tarde, mirando su reloj de bolsillo. Alicia se interesa por él y decide seguirlo e incluso entrar a su madriguera, por donde cae durante mucho tiempo recordando cosas que aprende en su escuela y preguntándose si algún día llegará al suelo. Tras hacerlo, entra en un mundo de absurdos y paradojas lógicas. Se encuentra con una pequeña botella, la primera de varias que encontraría en su aventura, que sólo dice «Bébeme», lo que Alicia hace atraída por la curiosidad.
Después de crecer varios metros por efecto de la poción comienza a llorar de desesperación, y sus lágrimas inundan toda la habitación donde se encuentra. Consigue otra botella que la encoge hasta menos de su tamaño habitual, y así nada en sus propias lágrimas a través de una pequeña puerta para salir de la habitación y llegar al exterior. Aquí se encuentra con animales que están a la intemperie en el mar que han creado las lágrimas de Alicia.
Su aventura continúa con más extraños sucesos: queda atrapada en la casa del conejo; conoce a un bebé que llora constantemente y que de pronto se convierte en un cerdo; ve, entre el follaje de un árbol, la sonrisa que desaparece de un extraño gato; se encuentra con animales que están en una perpetua fiesta de té, o que la felicitan por ser éste el día de su no-cumpleaños; juega al críquet, siendo los instrumentos del juego animales, y los jugadores integrantes de una baraja de naipes inglesa antropomórficos; va a la costa donde se encuentra con personajes aún más extraños...Finalmente llega a la corte de la Reina de Corazones, que la juzga por haber robado algunas tartas, y por ello insiste en que cuando sea declarada culpable se le corte la cabeza. Cuando el juicio llega a su fin la corte entera se sume en un gran desorden, y en el punto más alto de la historia, Alicia despierta confundida bajo un árbol, junto a su hermana: todo se trataba de un sueño.

No hay comentarios: