martes, 16 de enero de 2007

Creación de Enemigos

Tan importante como un buen personaje protagonista, y más importante aún que cualquier personaje secundario que deambule a nuestro alrededor, es la figura del antagonista, del oponente, del adversario, del Enemigo. A continuación vamos a esbozar brevemente las claves y los secretos para crear a nuestro enemigo perfecto.
La creación de enemigos comienza en el mismo lugar que la creación de personajes (o, como vimos anteriormente, en la creación de criaturas y monstruos): el concepto. ¿Necesitas una poderosa amazona, capaz de fregar el suelo con el personaje? ¿Qué tal un seductor manipulador, que utiliza sus encantos astutos para enfrentar entre sí a los miembros de un grupo de personajes, haciendo que ellos cumplan sus objetivos por él? ¿Y qué tal un mago con poco sentido de la ética cuya única meta es obtener el poder absoluto? Este trabajo de conceptualización puede seguir el siguiente método que te presentamos:


• En primer lugar, determinar el objetivo del antagonista. ¿Es la acumulación de poder? ¿Vengarse de alguien odiado? ¿Hacer que alguien se enamore de él?... Examinar las listas de naturalezas, alineamientos y arquetipos puede ser una buena forma de idear su objetivo.

• Decidir el papel del adversario en la historia. ¿Es el malvado principal, alrededor del cual gira todo? ¿Es un actor secundario, que no es más que una molestia? ¿O es su papel algo que se determinará con las acciones de los personajes? Si le tratan con compasión y comprensión, ¿podría convertirse en un aliado, en lugar del enemigo eterno que sería si le atacasen?

• Establecer el lugar que tiene el enemigo en la sociedad. un príncipe, un marginado, un mago o una tabernera,... la situación del oponente en el mundo desempeña un papel importante a la hora de determinar cuánto puede afectar a la historia o a la crónica y de qué forma.

• El siguiente paso es decidir los aliados y enemigos que tiene el oponente. Sus aliados hacen más que simplemente acudir en su ayuda cuando esté en peligro: le proporcionan información que oyen en las calles, se ponen de su parte en las maniobras políticas y presionan a sus enemigos para que hagan lo que el antagonista quiere,... Por otra parte, puede que sus enemigos constituyan la única posibilidad que tienen los personajes de derrotarle aunque, por supuesto, siempre está el problema de cambiar lo malo conocido por lo desconocido.

• Determinar la historia del antagonista. La historia de un antagonista puede ser de gran ayuda a la hora de comprender sus motivaciones, que sería la etapa siguiente del proceso de creación. ¿Ansía el poder? ¿Espera alcanzar el conocimiento absoluto de la magia? ¿Desea derrocar el mal que gobierna el mundo? La naturaleza del antagonista puede ayudar mucho a la hora de idear sus motivaciones, pero éstas deberán ser más concretas.

Un ejemplo: Los Mag'ah, Señores del Inframundo.
Los siete Mag'ah, los Demonios de Poder en el idioma de los Altos Elfos, son la herramienta más poderosa de las fuerzas del Caos en el mundo, los espíritus más terribles de entre aquellos que se convirtieron en servidores de la Oscuridad. Llamados también los Señores del Inframundo o, simplemente, los Siete, ni siquiera los dragones rojos son tan poderosos. Los Mag'ah, inmortales de espíritu, toman el aspecto de enormes y pesados humanoides de piel color rojo brillante, con crines de fuego, cuernos y espinas, ardientes figuras envueltas en olor a ceniza y azufre. Desde sus estancias dirigen la eterna lucha del caos y la oscuridad, un juego de ajedrez interminable, generales al frente de su ejército, barriendo las regiones del mundo como una permanente pesadilla de terror. Los pocos que vivieron para contar un encuentro con uno de estos seres los describen como un conjunto de llamas y sombras enormes y cambiantes. La mayoría de los habitantes de los Reinos Brillantes creen que son simples leyendas, cuentos para asustar a los niños o rumores de magos locos.

• Objetivo: Extender el caos y la destrucción por el mundo. Usar a criaturas como peones para alcanzar sus objetivos, manipular aquí y engañar allí,... sutiles maniobras que deben decantar, poco a poco, la balanza del equilibrio en su favor.

• Papel: Los Mag'ah siempre ocupan un lugar secundario en la historia. Siempre ocupan un aparente pequeño papel, se retiran entre las sombras, no muestran jamás sus intenciones y esconden sus objetivos.

• Enemigos y Aliados: Los Mag'ah, señores y servidores del Caos, tienen como aliados a todas las criaturas que sirven de alguna forma al mal y a la oscuridad, a las tinieblas y al miedo. Disponen además de un poderoso ejército de seres del inframundo, aunque usan sus huestes con prudencia y sutileza. Es evidente que las fuerzas que sirven al Bien y al Orden son la mayor amenaza de los Mag'ah, que harán todo lo posible por frustrar sus planes.

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