martes, 3 de abril de 2007

Razas y criaturas de los Reinos Brillantes (VI). Los No Muertos (II)

"Poco puede hacerse contra un enemigo que no siente miedo, que nunca duda o retrocede, que no da ni pide cuartel"

Incorpóreos.

• Espectro.
Este ente se asemeja a un humano, pero su cuerpo es casi transparente y débilmente luminoso.
Los espectros son muertos vivientes incorporales que a menudo son confundidos con fantasmas y horrores similares. Frecuentan los lugares donde murieron, conservando su percepción pero odiando todas las cosas vivas.
Los espectros se parecen tanto a como fueron en vida que pueden ser fácilmente reconocidos por aquellos que los conocieron. En muchos casos, la evidencia de una muerte violenta es visible en su cuerpo. El frío de la muerte flota en el aire que los rodea y perdura en los lugares que frecuentan.

• Fantasma.
Los fantasmas son los vestigios espectrales de criaturas inteligentes que, por una razón u otra, no encuentran descanso. Algunos fantasmas se dedican a sus asuntos, prestando poca o escasa atención a los vivos. Sin embargo, otros son espíritus malévolos que aborrecen la vida y ansían destruirla siempre que sea posible. Aunque a menudo pueden ser ahuyentados o destruidos, regresan una y otra vez hasta encontrar una razón a su existencia.
Son totalmente energía, no tienen ningún componente físico.
No se dan cuenta que, su apariencia es una ilusión, y su voluntad puede afectarla. Es un hecho extraño pero la mayoría de los fantasmas no parecen creerse que están muertos; muchas veces, si se les puede convencer de su verdadera naturaleza, se disiparán y volverán a su descanso (los elfos no tienen fantasmas, ya que sus espíritus siempre saben a donde ir). Sin embargo, los fantasmas se muestran extraordinariamente insensibles a razonar sobre ese aspecto, y se avisa a los aspirantes a persuasores que no hay riesgos en persistir en ello.
Los fantasmas se parecen mucho a la forma corporal que tenían en vida; sin embargo, en ciertos casos la forma espiritual se ve algo alterada. Algunos fantasmas tienen una apariencia dulce y angelical, mientras que otros son horribles y retorcidos, mostrando claramente la agonía de la muerte en vida. Un fantasma se manifiesta normalmente como una forma reluciente y transparente. Puede imitar el movimiento humano, o flotar por encima del suelo. Aparece y desaparece cuando quiere, y pasa a través de objetos, seres y construcciones aparentemente sin notarlo y sin esfuerzo.
El comportamiento de un fantasma suele coincidir con el que la criatura tuviera en vida. Por ejemplo, el espíritu de una persona codiciosa podría seguir acumulando riquezas aunque ya no pueda utilizar tales tesoros.
La imposibilidad de encontrar descanso responde a una tarea que el difunto ha dejado pendiente o inconclusa. Algunos fantasmas están unidos a un lugar o a un objeto que era muy importante para ellos en vida o que figuró dramáticamente en sus muertes: por ejemplo, un centinela asesinado mientras guardaba un puesto crítico, y cuyo espíritu permanece "en servicio" mucho tiempo después que la fortaleza que guardaba cayera en ruinas; la víctima asesinada que embruja el oro por el cual fue asesinada; la niña víctima de una plaga que todavía agarra con fuerza la muñeca de madera que la confortó en sus últimas horas.
Es decir, cada fantasma está obsesionado (por un motivo lo bastante fuerte para interrumpir el flujo natural de la muerte y suficientemente intenso para repasar el paso del tiempo). Como hemos visto, los motivos son múltiples y variados: venganza por su muerte es frecuente, como también lo es la necesidad de un funeral adecuado. Un fantasma avaro puede estar atado a su dinero y a veces intentar defenderlo. Completar una tarea importante que fue interrumpida por la muerte puede ser un motivo, como puede serlo la venganza contra una persona o los descendientes de alguien que le hizo una gran ofensa en vida. Algunos fantasmas representan repetitivamente la misma escena, esperando inspirar el movimiento de algo, o el empleo de cierta magia o ritual, o simplemente para conseguir la plena comprensión de un paseante.
La conducta de la obsesión también está dictada por las fuerzas y debilidades del fantasma. Un fantasma inteligente normalmente consigue ver satisfecha su motivación, y es ingenioso en preparar fenómenos que lleven a los vivos a ayudarle. Uno con gran control puede simplemente manifestarse y explicar la situación. Pero un fantasma de baja inteligencia puede olvidar el motivo de su obsesión, y permanecer inerte siglo tras siglo.

• Esbirro.
Los esbirros espectrales son los espíritus de humanos o semihumanos que murieron antes de que pudieran cumplir con sus votos. Incluso en la muerte, los esbirros espectrales están ligados a los votos o misiones a los que estaban ligados cuando se hallaban con vida.
Los esbirros aparecen como eran en vida, excepto que son casi transparentes. Retienen algunos, pero no necesariamente todos los recuerdos de sus formas originales; sus misiones y sus votos incompletos dominan su mentes.
Los esbirros son maldecidos a revivir los acontecimientos que condujeron a sus muertes, intentando interminablemente cumplir sus votos.
Hay seis tipos de esbirros espectrales: berserkers, buscadores, filósofos, guardianes, juerguistas y luchadores. Los tipos no pueden distinguirse por su apariencia, pero sus actitudes y su comportamiento son completamente distintos.
Los esbirros berserkers se sienten abrumados por la desesperación y han perdido toda esperanza de ser liberados nunca de su destino y son empujados finalmente a un frenesí asesino.
Los esbirros buscadores recorren interminablemente su territorio en busca de un objeto en particular y, normalmente, el objeto no se halla dentro del radio de alcance del buscador.
Los esbirros filósofos pasan su tiempo en el estudio y la contemplación, en bibliotecas o museos. Son extremadamente eruditos y, si se les da la oprtunidad, hablan largamente de los temas que les interesan. Su maldición es discutir interminablemente temas dejados sin resolver en sus vidas anteriores. Normalmente no toleran las interrupciones, pero se sabe que preguntan a los intrusos sus opiniones acerca de los temas sujetos a discusión.
Los esbirros guardianes defendían un objeto o una importante localización y murieron en sus puestos. Ocasionalmente debe guardar el lugar 100 años más para ser liberados de su maldición y todavía responden al santo y seña. Van armados, son hostiles si su puesto de guardia es amenazado. Más que nada desean ser liberados de sus votos y sus responsabilidades.
Los esbirros juerguistas son maldecidos a celebrar una alocada fiesta durante toda la eternidad. Los juerguistas siempre buscan compañeros de diversión y cualquier intruso será un buen candidato.
Los esbirros luchadores son los espíritus de mortales que fueron atrapados en combate en el momento de su muerte, normalmente soldados que murieron en sangrientas batallas. Suelen estar en grupos numerosos, que van armados y luchan constantemente en un eterno conflicto. Sólo a través de la intervención de los mortales puede la marea de la batalla girar a favor de uno u otro lado.

• Sombra.
Las Sombras son muertos vivientes que se forman en las tinieblas y que drenan la fuerza a los seres vivos.
Son tan oscuras que sólo son detectables con una luz muy brillante, el resto del tiempo parecen sombras comunes. Una sombra puede resultar muy difícil de ver en la oscuridad o en zonas tenebrosas.
Cuando atacan, su contacto frío hace que se entumezcan las articulaciones de la víctima y queda casi paralizada, perdiendo además los sentidos del olfato, el tacto y el oído. Su toque otorga el doloroso frío de la no-existencia. En ese momento las sombras comienzan a drenar y consiguen dejar a su víctima sin energía. La víctima se convierte entonces en una sombra, aunque algunas víctimas mueren antes de llegar a ser drenadas por completo y entonces son abandonadas por la sombra.
Las sombras son enemigas naturales de todo lo que vive, agresivas y depredadoras, seres de inteligencia baja, pero con una buena movilidad, lo que les permite moverse a voluntad sin ser percibidas. Son inmunes al frío y a ciertos hechizos y conjuros, como el del sueño.

• Alip.
Los Alip son los restos espectrales de alguien conducido al suicidio por la locura que le afectó en vida. Solo ansían venganza y perseguir implacamblemente a aquellos que les atormentaron en vida y les condujeron hasta ese extremo.
Los alip son incapaces de causar daño físico, aunque no parecen saberlo y siguen golpeando a sus enemigos aunque no les inflijan heridas.

• Noctámbulo.
Los Noctámbulos son poderosos muertos vivientes, compuestos a partes iguales de oscuridad y maldad absoluta. Su espeluznante malevolencia inunda el aure a su alrededor. No parece sinó un ser de oscuridad absoluta con forma humanoide, no lleva ropas y tiene una piel lampiña y suave y no posee rasgos que indiquen su sexo.
Es un ser extremadamente inteligente que acecha invisible para atacar a sus víctimas con sus aptitudes sortílegas.

• Incorpóreo.
Esta criatura es una figura siniestra y espectral revestida de oscuridad. No tiene rasgos ni apéndices visibles, excepto los pequeños puntos, rojos y brillantes, de sus ojos.
Son criaturas incorporales, nacidas de la maldad y la oscuridad. Desprecian a todos los seres vivos, así como la luz que les sustenta.
En alguna ocasión la silueta sombría del incorpóreo puede aparecer armada o equipada con armas, aunque no es habitual.
Los incorpóreos más antiguos y malévolos acechan en las profundidades de templos olvidados y lugares abandonados. Pueden sentir la proximidad de criaturas vivas y sienten la necesidad de alimentarse de ellas. Poseen una rapidez sobrenatural y con un toque leve son capaces de drenar y consumir la energia de una criatura viva.
Todo humanoide muerto por un incorpóreo se convierte, a su vez, en un incorpóreo. Su cuerpo permanece intacto e inanimado, pero su espíritu será arrancado de su cuerpo y transformado. El engendro resultante quedará bajo el poder del incorpóreo que lo haya creado, y permanecerá esclavizado hasta su muerte.

• Banshee.
Una Banshee es el espíritu de un individuo obstinado y egoísta de una raza humanoide. Debido a su cólera por la pérdida de su propia vida, se deleita en matar a toda criatura viva que se encuentra. Esta criatura parece una imagen translúcida de la forma que tuvo en vida, borrosa e indefinida, de cabellera revuelta y descuidada y vestida con harapos andrajosos. Su rostro es una máscara de dolor y angustia, con el odio y la ira ardiendo en el brillo de sus ojos.
Conocida como espíritu quejumbroso, su lamento vuelve loco a quien lo escucha e incluso puede resultar mortal. Las banshee atacan tanto a humanos como animales e incluso su lamento quejumbroso causa un poderoso efecto sobre la vegetación. Alrededor de la yerma morada de una banshee las flores y las plantas se marchitan y mueren, y los árboles crecen retorcidos y enfermizos mezclados con los huesos de aquellos que osaron internarse en su territorio.

• Jahi.
Es un muerto viviente formado por los deseos no cumplidos. Presenta la imagen fantasmal de un gusano viperino y escamado, normalmente enrollado alrededor del cuello de la criatura elegida dejando que las culpas de cualquier exceso recaigan sobre el ser esclavizado al que consume.

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