domingo, 2 de septiembre de 2007

Citas. Especial Woody Allen

Me gusta leer pornografía en braille. (en Bananas)

Yo sufría de incontinencia cuando era pequeño, y como solía dormir con una manta eléctrica, estaba continuamente electrocutándome. (en Bananas)

La CIA no se la juega, parte de sus hombres luchan con el presidente y otros luchan contra él. (en Bananas)

Mi cerebro es mi segundo órgano favorito. (en El Dormilón)

El hombre consta de mente y cuerpo, pero el cuerpo es el único que se divierte. (en La última noche de Boris Grouchenko)

Yo no quiero casarme, sólo quiero divorciarme. (en La última noche de Boris Grouchenko)

No quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi trabajo, sino simplemente no muriendo. (en La última noche de Boris Grouchenko)

Todos los hombres son mortales. Sócrates era mortal. Por lo tanto, todos los hombres son Sócrates. Lo que significa que todos los hombres son homosexuales. (en La última noche de Boris Grouchenko)

Si Dios me hiciera una señal, como abrirme una buena cuenta en un banco suizo. (en La última noche de Boris Grouchenko)

Nunca debes matar a un hombre, sobre todo si eso significa quitarle la vida. (en La última noche de Boris Grouchenko)

Una relación es como un tiburón; tiene que estar continuamente avanzando o se muere. Y me parece que lo que aquí tenemos es un tiburón muerto. (en Annie Hall)

En Beverly Hills no tiran la basura, la convierten en televisión. (en Annie Hall)

Para el ejército me declararon inutilísimo. Si hubiera una guerra yo sólo serviría de rehén. (en Annie Hall)

El sexo es lo más divertido que he hecho sin sonreír. (en Annie Hall)

Yo intento hacer con las mujeres lo que Einsenhower ha estado haciendo al país. (en Annie Hall)

No te metas con la masturbación. Es hacer el amor con la persona que más quiero. (en Annie Hall)

No creo en las relaciones extramatrimoniales. La gente debería aparearse para siempre, como las palomas, o los católicos. (en Manhattan)

Mi psicoanalista me advirtió que no saliera contigo, pero eras tan guapa que cambié de psicoanalista. (en Manhattan)

Me divorcié de mi mujer porque me dejó por otra mujer. (en Manhattan)

Él era tan duro y romántico como la ciudad que amaba. Tras sus gafas de montura negra se agazapaba el vibrante poder sexual de un jaguar. Nueva York era su ciudad y siempre lo sería. (en Manhattan)

Nunca he tenido un orgasmo no adecuado. El peor orgasmo que tuve fue uno que me costo dinero. (en Manhattan)

Para ti soy ateo. Para Dios, soy la fiel oposición. (en Recuerdos)

Trabajo de psiquiatra. Actualmente estoy tratando a dos parejas de hermanos siameses que sufren de doble personalidad. Me pagan ocho personas. (en Zelig)

Acabo de conocer a un hombre maravilloso; es de ficción, pero no se puede tener todo. (en La Rosa Púrpura del Cairo)

Mis padres no solían pegarme; lo hicieron sólo una vez: empezaron en Febrero de 1940 y terminaron en Mayo del 43. (en Días de radio)

De pequeño quise tener un perro, pero mis padres eran pobres y sólo pudieron comprarme una hormiga. (en Días de radio)

Le quiero como a un hermano, como Caín a Abel. (en Delitos y faltas)

La última vez que estuve dentro de una mujer fue cuando visité la estatua de la Libertad. (en Delitos y faltas)

Tú usas el sexo para expresar cualquier emoción menos amor. (en Maridos y mujeres)

Cuando escucho a Wagner durante más de media hora me entran ganas de invadir Polonia. (en Misterioso asesinato en Manhattan)

Hoy soy una estrella. ¿Qué seré mañana? ¿Un agujero negro?.

La mayoría del tiempo no me divierto mucho. El resto del tiempo no proporciono ninguna diversión a los demás.

Los estudiantes que logran la unidad no podrán luego salir por la puerta de clase.

Yo fui expulsado del colegio por copiar en el examen de metafísica; miré en el alma del muchacho que se sentaba al lado de mí.

Te voy a contar una historia tremenda acerca de la anticoncepción oral: le dije a esa chica si quería hacer el amor conmigo y me dijo que no.

Antes, por cinco marcos, el mismo Freud te trataba. Por diez marcos, te trataba y te planchaba los pantalones. Por quince, Freud permitía que tú le trataras a él, y eso incluía una invitación a comer.

Prefiero que me incineren a que me sepulten y ambas cosas a un fin de semana con mi mujer.

La diferencia entre la muerte y el sexo es que la muerte es algo que puede hacer uno solo y sin que nadie se ría después de ti.

Hay peores cosas en la vida que en la muerte. Si has pasado una tarde con un vendedor de seguros sabes a lo que me refiero.

No quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi trabajo, sino simplemente no muriendo.

Si no te equivocas de vez en cuando, es que no lo intentas.

La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema.

No creo en una vida más allá, pero, por si acaso, me he cambiado de ropa interior.

Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.

Solo existen dos cosas importantes en la vida. La primera es el sexo y la segunda no me acuerdo.

El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas.

El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.

El trabajo es una invasión de nuestra privacidad.

En Estados Unidos no se acuerdan de la guerra con España de 1898. Lo más viejo allí tiene diez años.

El dinero es mejor que la pobreza, aun cuando sólo sea por razones financieras.

Tomé un curso de lectura rápida y fui capaz de leerme "La Guerra y la Paz" en veinte minutos. Creo que decía algo de Rusia.

El sexo sólo es sucio si se hace bien.

No sólo de pan vive el hombre. De vez en cuando, también necesita un trago.

Una película de éxito es aquella que consigue llevar a cabo una idea original.

El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.

El sexo entre dos personas es una cosa hermosa; entre cinco es fantástico...

Soy lo suficientemente feo y lo suficientemente bajo como para triunfar por mí mismo.

Si amas a Dios que murió por tanta gente, ¿por qué no me amas a mí que muero por ti solamente?.

¿Existe el Infierno?, ¿existe Dios?, ¿resucitaremos después de la muerte? Ah, no olvidemos lo más importante: ¿Habrá mujeres allí?.

¿Puede el hombre conocer el Universo? Dios santo, no perderse en Chinatown ya es bastante difícil.

Hace quince años que voy al psicoanalista. Le concederé un año mas y luego me iré a Lourdes.

En realidad, prefiero la ciencia a la religión. Si me dan a escoger entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire.

Sólo se vive una vez, pero una vez es más que suficiente si se hace bien.

Hay dos tipos de personas: los buenos y los malos. Los buenos duermen bien, pero los malos parece que se lo pasan mejor cuando están despiertos.

Nietzsche dice que nosotros viviremos la misma vida nuevamente. ¡Dios!, yo tendré que ver de nuevo a mi agente de seguros.

Téngase presente también que para el amante la amada es siempre el más bello objeto imaginable, si bien para un extraño resultará indistinguible de cualquier variedad de salmónidos.

Las mujeres más lindas resultan casi siempre las más aburridas, y ese es el por qué, de que ciertas personas no crean en Dios.

Lo asombroso de cuando uno está enamorado es que experimenta un impulso de cantar. Hay que resistirlo a toda costa, y debe procurarse también que el macho ardiente no recite las letras de las canciones.

El aspecto positivo de la muerte es que es una de las pocas cosas que pueden efectuarse estando cómodamente tumbado.

Hoy vi un crepúsculo rojo y gualda, y pensé: ¡Qué insignificante soy!. Naturalmente, también pensé eso ayer, y llovió. Me sentí asaltado por el odio hacia mí mismo, y proyecté de nuevo suicidarme... esta vez aspirando hondo cerca de un vendedor de seguros.

El dinero no lo es todo, pero es mejor que la salud. A fin de cuentas, no se puede ir a la carnicería y decirle al carnicero: Mira que moreno estoy, y además no me resfrío nunca; y suponer que va a regalarte su mercancía (a menos que el carnicero sea un idiota).

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