viernes, 23 de noviembre de 2007

Sociedades (V). Más ejemplos

Cofradía de Asesinos.
De gran cultura y de refinada presencia, los asesinos profesionales no son simples matones de barrio, son expertos que hacen su trabajo con una inusitada eficacia, y cobran bien por ello. Su porte suele ser señorial y no desentonarían en un entorno noble (una fiesta o una recepción, por ejemplo), al igual que no desentonan en los parajes humildes que a menudo se ven obligados a frecuentar para obtener información. Al fin y al cabo, su trabajo exige una capacidad de adaptación al medio que pocos pueden igualar.
Su trabajo está socialmente estigmatizado. Mucha gente piensa, y con razón, que matar a otros no es modo de ganarse la propia vida. Otras personas pretenden ignorar la existencia de estos personajes, justificándolos como un “mal necesario” en la estructura política y social. Por último, están los que apoyan activamente a los asesinos, formando gremios y encargándoles “trabajitos” para que su tenebroso oficio se desarrolle, al igual que ocurre con los gremios y cofradías de ladrones.
Las diferentes clases existentes de asesinos son tan diversas como tipos de personas existen: Algunos asesinos son sanguinarios, matarán a sus víctimas sin importarles quiénes sean, solamente por el dinero que les pagarán; otros son mezquinos, acaban traicionando a quien les haya contratado; otros son compasivos y al final no matan a su víctima si se trata de alguien bueno; por último, algunos asesinos sólo se dedican a asesinar a agentes del mal, en una especie de cruzada personal para redimir su alma.

¿Qué es La Cofradía de Asesinos? Como bien dice la definición un gremio es una corporación de personas del mismo oficio o profesión, regida por estatutos especiales. Y el Gremio de Asesinos (también conocido como Cofradía de Asesinos o La Cofradía) no es una excepción, sólo pueden entrar en él asesinos y todos ellos están regidos por un estatus firme y unas normas irrompibles. Sus miembros siempre son captados por el Gremio y nunca al revés, a todos ellos se les explican las normas que rige el convenio las cuales fueron dictadas por sus fundadores hace ya mucho tiempo.

La Cofradía de Asesinos tuvo un éxito absoluto desde su fundación y se extendió en gran parte de los Reinos Brillantes en un tiempo record, pero no en todas las ciudades consiguió establecerse. Principalmente el fracaso se concentró en los países poco acostumbrados a estar sujetos bajo estrictas leyes ni rígidas jerarquías, que no respetaron los protocolos. Tanto asesinos como contratistas estaban siempre envueltos en disputas hasta que al final acabó por desintegrarse el Gremio en la mayor parte de estas ciudades y en la mayoría de los casos acabó en un baño de sangre.
Se estudió la oferta y la demanda dando paradójicamente una ventaja a las ciudades donde la ley era más estricta y más respetada, las cuales en ocasiones desbordaban a los asesinos.

La Cofradía es autosuficiente y con las ganancias se pueden pagar los gastos, los locales, los contratistas,... pero, aunque parezca perfecto no todo es oro lo que reluce, pues a consecuencia de lo prospero del negocio han surgido dos gremios de asesinos rivales que intentan establecerse en los Reinos Brillantes con precios más bajos y ganancias mas sustanciosas para los asesinos que militan en sus filas.

• Rangos.
- Contratistas: Son los encargados de negociar el precio y las condiciones, ya sean formas de pago, pruebas a aportar y veracidad del usuario.
- Buscadores: Tienen la misión de buscar usuarios y víctimas dentro de la ciudad en la donde residen.
- Mensajeros: Son los miembros que se mueven de una ciudad a otra llevando las noticias y movimientos de las víctimas.
- Tesoreros: Tienen la misión de administrar las ganancias y distribuirlas por las cofradías de los Reinos Brillantes. Estos contables tienen su base en Valira donde pueden guardar las ganancias en un lugar seguro.
- Asesinos: Son los pilares de la Cofradía, ya que en definitiva ellos son los encargados de ejecutar a las víctimas. Al ser los miembros del Gremio que están expuestos a mayor peligro no es de extrañar que sean los mejor pagados y los que gozan mayor libertad, aunque también están sujetos a algunas obligaciones.
- Vigilantes Internos: Este grupo de personas seleccionadas, única y exclusivamente entre y por asesinos, son espías internos los cuales deben velar para que no se cometan irregularidades. Entre sus misiones, velar para que los mensajeros cumplan con las rutas, asegurarse de que no haya desviaciones de fondos entre tesoreros, buscadores y contratistas. También vigilan que los asesinos no se desvíen y rompan los protocolos.

• El Código de la Cofradía de Asesinos.
1. Ningún miembro del la Cofradía desvelará su condición de asesino, la existencia de la Cofradía, ni la pertenencia al mismo. La ruptura de esta norma será castigada con la muerte.
2. Los individuos denominados Contratistas nunca desvelarán el nombre de quien solicite los servicios de la Cofradía, así se asegura la confidencialidad. El Contratista tampoco revelará la identidad del asesino que realizará el encargo, de esta manera el solicitante del servicio nunca sabrá quien comete el asesinato, ni el asesino la identidad del solicitante. De esta manera, si el asesino fuese detenido, el solicitante tiene la seguridad de que no será delatado. El incumplimiento de este protocolo puede considerarse una falta grave y el Contratista en cuestión será cambiado de destino y estará bajo vigilancia.
3. La Cofradía debe entregar toda la información necesaria al asesino que solicite un trabajo. Así se asegura igualdad de condiciones entre todos los asesinos.
4. La Cofradía se adjudicara un 30% del precio negociado con los usuarios, para sufragar los gastos y las retribuciones de los miembros cuya condición no es la de Asesinos, el resto del dinero será para los Asesinos.
5. Todo Asesino afiliado a la Cofradía tendrá derecho de coger un caso, ya que el gremio fomenta la libre competencia entre los Asesinos.
6. Todo Asesino tiene la obligación a cumplir algunas peticiones por parte de la Cofradía, tales como asesinar algún enemigo (incluidos miembros que hayan roto el primer protocolo) y escoltar a mensajeros en sus caravanas.
7. La desviación de fondos por parte de Tesoreros, Mensajeros y Contratistas será castigada con la muerte. Así se asegurará que no se vean estafados tanto los Asesinos como la Cofradía.
8. Si un Asesino pacta el mismo un trato sin la intervención de la Cofradía, ya sea porque no esté en una ciudad del Gremio o por cualquier otro motivo, deberá entregar en cuanto sea posible la parte correspondiente al gremio.
9. La Cofradía y ninguno de sus empleados puede desvelar jamás el nombre de un cliente.

Los asesinos son una fraternidad, pero trabajan siempre solos.
Los asesinos se basan en una jerarquía y un código de conducta muy estricto. El primer castigo por romper las reglas es el azote; el segundo castigo es la muerte. Asombrosamente, los asesinos que han roto las reglas dan la bienvenida al castigo: son increíblemente leales a su gremio. No hay excusas para la traición, y cualquier asesino del gremio buscará a un traidor como prioridad absoluta.

• Entrada en el gremio:
La entrada en el gremio casi siempre se produce con la compra de un niño esclavo. Crían al niño entre los asesinos y se aseguran así su fidelidad a la fraternidad. Cuando él o ella tiene edad suficiente, debe superar la prueba para ingresar de pleno derecho en el gremio.
Fallar la prueba significa la muerte. Superar la prueba convierte al joven aprendiz de asesino en un acólito de la Cofradía, supervisado por un mentor que le enseñará el uso de todo tipo de armas y la tolerancia del dolor, entre otras muchas lecciones (el uso de los venenos, medicinas, instrumentos de la tortura, preparación física,...). Habitualmente se pondrá a prueba la lealtad del asesino.
Ocasionalmente, se reclutarán asesinos externos a la Cofradía. No es habitual pero la necesidad puede llevar al gremio a tomar este tipo de decisiones. En este caso el gremio examinará las acciones del candidato durante un tiempo, y si están satisfechos, se pondrá a prueba al candidato mediante un sacrificio desagradable o doloroso, para probar que ni el dolor ni su moral le entorpecen.

Gremio de Mendigos de Darkia.
Aunque muchos de los gremios de mendigos de los Reinos Brillantes dependen directamente del gremio de ladrones, el caso de Darkia es particular. El gremio ha adquirido independencia propia.
Como otras muchas grandes urbes, Darkia sufre un problema crónico con sus mendigos. La enfermedad, la guerra y el deterioro del tejido económico obligan a muchos a depender de la generosidad de gente más afortunada que ellos. El gran número de viajeros, mercaderes y benevolentes visitantes permite a muchos, que de lo contrario morirían de hambre y frío en las calles, vivir con cierta seguridad. Sin embargo, no todos los que reciben la caridad de esta gente generosa se lo merecen. Para algunos, mendigar es una profesión en cuya cúspide esta el Rey de los Mendigos.
Desde el principio de la civilización pícaros de todas clases decidieron que era más fácil vivir de la generosidad y trabajo de otros que doblar el espinazo bajo el sol. Estos fueron los primeros mendigos profesionales, los que con el declive económico descubrieron que sólo una mayor sutileza daba frutos. Así, la habilidad para aparecer enfermo o mutilado estando totalmente sano, se convirtió en una especie de arte degenerado. Otros mendigos se especializaron en simular ser comerciantes o artesanos atacados por bandidos. Los mendigos empezaron a revelar estos secretos a jóvenes aprendices y a usarlos como forma de pago. Tan sofisticados pordioseros se convirtieron en una constante a lo largo y ancho de las tierras civilizadas de los Reinos Olvidados.
En Darkia, la relación maestro-aprendiz llegó a identificarse con la muy arraigada estructura gremial de la ciudad. Los mendigos profesionales empezaron a tener que pagar fianzas a su "maestro de gremio" para poder ejercer la "profesión" en la ciudad sin riesgo de ser apalizado. A cambio, el "maestro de gremio" resolvía de forma imparcial todas las disputas concernientes a los territorios y proporcionaba un lugar seguro en que dormir, favorecía el desarrollo de nuevas técnicas y la formación de grupos coordinados. Aunque estos maestros siempre adoptaban poses paternales, el uso de violencia para garantizar el cumplimiento de sus decisiones estaba a la orden del día. La muerte de un maestro rara vez era natural y la sucesión respondía a una sola ley: la del más fuerte. Hubo maestros incapaces de hacer respetar sus decisiones o tiempos con múltiples maestros en fiera competencia. Esta falta de estabilidad fue el principal factor a la hora de evitar la expansión del gremio más allá de los muros de la ciudad con algunas excepcionales y no muy duraderas salvedades.
Este gremio ilegal de mendigos tiene una relación difícil con el algo más organizado Gremio de Comerciantes, denominación eufemística para el elemento criminal de la ciudad en expansión en la época. Las actividades de los dos grupos resultaban lo bastante distintas como para evitar el inicio de hostilidades, pero la desconfianza y la tensión eran moneda corriente. Ni siquiera los más emprendedores maestros de los mendigos se atrevieron a desafiar a los comerciantes, cuyas influencias a pie de calle y entre los grupos de malhechores locales hubieran podido hacer la vida muy difícil a los pordioseros. Aunque ocasionalmente individuos de ambos grupos trabajaron juntos, esto fue siempre raro y sin el apoyo de los líderes.
La Gran Plaga de Darkia (una extraña enfermedad que asoló más de la mitad de la población de la región en menos de dos meses) fue un duro golpe para la mendicidad profesional. Muchos pordioseros veteranos perdieron sus vidas, llevándose sus secretos a la tumba. El miedo a la infección mantenía a la gente lejos de los mendigos y la crisis económica implicaba que pocos disponían de recursos que compartir. Los mendigos profesionales se encontraron por primera vez mendigando para sobrevivir en dura competencia con cientos de desafortunados refugiados.
Lo que una vez fue Darkia nunca se recuperó de la Gran Plaga, pero se ha recuperado una apariencia de normalidad. Con el restablecimiento de los flujos comerciales y de viajeros, los mendigos supervivientes también han vuelto a su antiguo negocio. Sin embargo, la estructura gremial no ha sobrevivido. El nuevo señor de los mendigos de Darkia se llama a si mismo Rey de los Mendigos y realmente aspira a llegar a ser señor de cuanto ve y más aún.

• El Maestre del Gremio de los Mendigos de Darkia. El Rey de los Mendigos.
El Rey de los Mendigos es un hombre de pasado desconocido y él mismo esta olvidándolo lentamente gracias a su creciente adicción a una droga eufórica altamente adictiva.
Creció en los callejones de Darkia. Siendo joven fue el aprendiz de uno de los maestros del gremio de mendigos, quien había reconocido su talento. El joven aprendió rápidamente y pronto fue famoso por su gran destreza y aspecto inocente. La Plaga golpeó cuando estaba a punto de alcanzar el pleno desarrollo de sus habilidades y le obligó a recorrer las calles en busca de alimento para ver un nuevo día. Sin conocer otro oficio que el de mendigo y ocasionales trabajillos para viajeros itinerantes, pronto se reunió a otros compañeros supervivientes. Se unió a varios tipos duros, jóvenes y ambiciosos que le ayudaron a controlar a todos los mendigos de Darkia en poco tiempo.
Habiendo perdido su apariencia juvenil con el sobrepeso y la inactividad, todavía conserva una buena cabeza y cuando se esfuerza es capaz de reunir bastante carisma. Bastante complaciente, mantiene cierta camaradería con sus socios (la mayor parte de los cuales saben que cuando empieza a hablar lenta y educadamente hay que empezar a preocuparse). A pesar de su considerable inteligencia y habilidad organizativa, el Rey de los Mendigos siempre se ha sobrevalorado. Esto le lleva a vulnerable a la adulación y a no darse cuenta de que se esta cociendo a sus espaldas.
El Rey de los Mendigos también desearía un poco más de respeto por parte del Gremio de Comerciantes. Aunque probablemente no emprenderá de forma intencionada ningún curso hostil que pueda molestar realmente a los Comerciantes, podría hacerlo por accidente. En los últimos tiempos ha estado permitiendo a sus veteranos practicar pequeños delitos. Aunque esto no molesta a los Comerciantes, si de forma imprudente alguien tratase de practicar el contrabando (o cualquier otra actividad ilegal altamente lucrativa) para financiar cierta adicción, podría desatarse una guerra contra el Rey de los Mendigos.

• Organización.
El "reino de los mendigos" se sostiene porque es útil para sus miembros, no a través del miedo a pesar de lo que pueda parecer.
Al pie de la escala hay aprendices de quince años, aún no lo bastante hábiles para sobrevivir a base de la mendicidad. Son entrenados por pordioseros veteranos en un área concreta de la profesión, según las aptitudes de los aprendices, quienes no tienen la más mínima influencia en el gobierno de la organización y son tratados según la voluntad de su maestro.
Los mendigos del montón son aquellos que ya han culminado su aprendizaje. Son el grupo más numeroso con mucho (treinta y tres en la actualidad, algunos de los cuales pronto serán ascendidos al rango de veteranos), aunque no tienen demasiada influencia. Cada uno de ellos puede ejercer una clase de mendicidad (o hasta tres debido a una disposición especial del rey) y deben pagar cada año cierto impuesto de acuerdo con la clase de actividad realizada. Teóricamente todos estos mendigos pueden solicitar audiencia con el rey, aunque en la práctica esto solo se puede hacer con suerte o soborno a los veteranos. Tienen garantizado el alimento y el alojamiento gratis y tienen la oportunidad de recibir entrenamiento o colaborar con otros. Generalmente se les puede encontrar en áreas productivas y protegidas de turbas y alborotos callejeros.
Los veteranos son los más influyentes con diferencia. Sus funciones incluyen el encontrar y entrenar a los aprendices, el cobro de los "impuestos" del rey y hacer respetar su voluntad. Están libres de impuestos y tienen garantizado el apoyo del gremio en su vejez. Son los chambelanes de la corte y suelen cobrar sobornos a los mendigos que quieren verle. Pueden ejercer la profesión del modo que deseen y tienen libertad para asociarse con cualquiera (incluyendo comerciantes, aventureros y bandas callejeras).
Algunos mendigos veteranos han recibido permiso y apoyo a la hora de crear "sucursales" en otras regiones. El Rey de los Mendigos ha estado intentado en los últimos tiempos colocar príncipes mendigos dependientes de él en Yvr y Valira. Reciben apoyo en forma de capital financiero y humano a cambio de una cierta tasa anual.

• Actividades y ambiciones.
Obviamente, la principal actividad de los mendigos es la mendicación. Cada mendigo esta autorizado a una forma de pedir. Desde los muy respetados "hombres de negocios" (que fingen ser comerciantes mediante sus rudimentarios conocimientos del oficio y asegurando haber sido víctimas de asalto durante sus viajes imploran la calidad de sus supuestos colegas), hasta los "descamisados" (que llevan unos harapos y piden ropa que luego revenden). También están los que afirman ser mutilados de guerra, víctimas de horribles enfermedades no contagiosas, ancianos decrépitos, mujeres repudiadas con bebes que alimentar... Cada modalidad cuenta con valiosos secretos que los mendigos guardan celosamente.
Los mendigos veteranos se ocupan de que los auténticos pordioseros se mantengan lejos de las áreas más rentables y que los súbditos del reino se atienen a las normas establecidas. Los matones suelen hacer acto de presencia con cierta regularidad, pero la mayoría de los mendigos no necesitan más que una amenaza para mantenerse en el camino marcado. De cuando en cuando los veteranos aceptan llevar a cabo para otros labores de seguimiento, venta de información o pequeños hurtos, generalmente para miembros del Gremio de Comerciantes, aunque no es lo más normal. Esta clase de actividad esta terminantemente prohibida para todos los aprendices y los mendigos del montón.

• Notas.
Este Rey Mendigo está inspirado en un caso real de la Francia medieval, el Gran Pedigüeño, cuya organización tenía alcance nacional.
Se debe recordar que el 99% de la actividad de los mendigos es la mendicación. No son ladrones, timadores o informadores. La mayoría de los habitantes de Darkia y de cualquier otra parte no han oído hablar nunca del Rey de los Mendigos y los que le han oído creen en su mayoría que es una leyenda urbana. Algunos oficiales saben de su realidad, pero lo consideran una menudencia indigna del más mínimo esfuerzo (y una forma útil de mantener en niveles aceptables la cantidad de pordioseros en Darkia).
La mendicidad profesional es ilegal. Un mendigo sano es considerado un timador o un ladrón por la ley... si alguien se molesta en enjuiciarle. Los mendigos profesionales obtienen un nivel de vida razonable. El rey se ocupa de las necesidades básicas y tras pagar sus "impuestos", todo lo que ganan es beneficio puro y duro. Un mendigo no demasiado torpe puede sacar hasta dos monedas de plata semanales (en moneda pequeña y antes de que el rey se lleve su pellizco). Los mendigos tienen claro como el agua que es mejor a pesar de los riesgos es mejor que ganarse la vida honradamente.

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