Juegas demasiado al rol si...
1. Tu curriculum laboral incluye tu clase, nivel y alineamiento.
2. Ninguno de tus amigos conoce tu nombre real.
3. Para ti, manual y libros son sinónimos.
4. Para poder dirigirte a una mujer guapa, tienes que gastar un punto de fuerza de voluntad y tirar por carisma.
5. Trabajo lo entiendes como el recurso que utilizas para conseguir el dinero que requieres para los manuales de rol.
6. Te deprime más lo que le pasa a tu personaje que lo que te pasa en tu propia vida.
7. No has ido a la iglesia en varios años, por temor a que el párroco pudiera ser un Inquisidor que te anda buscando.
8. Te resulta increíble que la gente utilice la mesa de su comedor para comer.
9. La empresa en la que trabajas optó mejor por depositar tu salario directamente en la cuenta de la tienda en donde compras tu material de rol.
10. Tu mejor experiencia sexual fue una descripción detallada de un encuentro con una amiga tuya, los dos solos y en tu habitación, en donde ni siquiera os tocasteis.
11. En el caso anterior, ella aceptó llegar hasta ahí porque tú le ganaste en un tiro de seducción.
12. Tuviste una discusión con el dueño de la platería de tu barrio, porque no vendía espadas.
13. Cuando vas a un bar, esperas conocer a un grupo de cuatro o cinco individuos que te acompañarán durante el resto de tu vida.
14. Piensas que tus conocimientos van a ir mejorando por si mismos sin necesidad de estudiar, simplemente por la acumulación de experiencia.
15. Cuando te reúnes con tus amigos, conversan todos en turno, yendo siempre de izquierda a derecha.
16. Consideras que el tiempo que pasas en el trabajo, la escuela o con tu familia es tu tiempo libre.
17. Piensas sinceramente que la gente puede llevar todo el día una escopeta recortada dentro de la mochila sin que nadie se de cuenta.
18. Si uno de tus amigos deja de frecuentar a tu grupo, esperas que otro aparezca a los pocos minutos y se integre como si nada, de forma que siempre sean la misma cantidad de gente.
19. El dueño de la pizzería de tu barrio ya manda dos pizzas grandes a tu casa todos los viernes a las seis, y todos las están ya esperando.
20. Te resulta difícil asimilar la existencia de alguna prenda de ropa que no sea negra.
21. Perder tu bolsa de dados es un terrible golpe a tus finanzas.
22. El papel de baño de tu casa son hojas de personaje.
23. El papel de baño de tu casa son diferentes versiones del MISMO personaje.
24. Sabes más anécdotas de juego que anécdotas familiares.
25. Hablas de tus personajes como si fueran personas reales.
26. Alternas entre tercera y primera persona cuando hablas de tus personajes.
27. Alternas entre tercera y primera persona cuando hablas de tus personajes y ninguno de tus amigos se confunde.
28. Has dedicado buena parte de tu vida a modificar las reglas que no te gustan, para cuando las tienes a tu gusto desecharlas.
29. Adoras ídolos de Gary Gygax en tu sótano.
31. Has visto la serie de televisión de Dungeons and Dragons (Dragones y Mazmorras).
32. Sigues saliendo con gente que te desagrada porque juegan bien Rol.
33. Has discutido a gritos sobre algo que ocurrió en un juego (Estas muerto! No, no lo estoy!).
34. No dejas de comprar la nueva edición de tu juego favorito por niñerías como que ya tenias tres.
35. Tienes más de un kilo de material de juego fotocopiado.
36. Tienes personajes viejos por si acaso a alguien se le ocurre dirigir ese viejo sistema de nuevo.
37. Tienes un doctorado en manipulación de sistemas de puntuación para un mejor efecto, aunque suspendiste el examen de geometría de la escuela.
38. Puedes consumir tu propio peso en comida basura durante una sesión de juego.
39. Consideras que refrescos, pipas y pastelillos son una dieta equilibrada.
40. Tienes tu propio peso en libros de rol.
41. Tienes memorizada la tabla de cambio de monedas de D&D en tu cabeza.
42. Tienes un generador de PnJ, escrito en BASIC y diseñado para correr en la comodore 64 del desván.
43. Siempre diseñas tus hojas de personaje.
44. Puedes hacer de 3 PnJ al mismo tiempo sin confundir a tus jugadores.
45. Alguna vez jugaste un personaje enano que no tuviera "hacha" o "barba" en cualquier parte de su nombre.
46. Sabes como saber de que sexo es un enano.
47. Alguna vez trataste de explicar que es un juego de rol a un maestro, pariente o cualquier otra persona no iniciada.
48. Alguna vez trataste de explicar que es un juego de rol a un maestro, pariente o cualquier otra persona no iniciada y lo lograste.
49. Tu AC es tan bajo que ni siquiera con tu THAC0 puedes golpearte.
50. Entendiste eso.
51. Llevas tu bolsa de dados a eventos de rol sin dados.
52. Te agradan más los personajes de tus conocidos que tus conocidos mismos.
53. Ya no respondes a tu nombre de nacimiento.
54. Has gastado más dinero en material para el rol que en comida.
55. Te olvidas algunas veces de que siglo es.
56. Tus amigos/conocidos quienes no juegan se sienten excluidos de tus conversaciones.
57. No tienes amigos/conocidos que no jueguen.
58. Tienes más libros que la tienda de rol.
59. Piensas: ¿quién tiene más dados de los que necesita?
60. Has jugado durante más de la mitad de tu vida.
61. Has conocido a una jugadora Mujer.
62. Tiendes a jugar personajes diferentes a ti en raza, religión, sexo, orientación sexual o lo que sea, solo para confundir a tus amigos.
63. Alguna vez trataste de descubrir la fortaleza y debilidad de un hombre lobo hemofílico.
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3 comentarios:
Realmente muy bueno. Tanto como para animarme a publicar el primer comentario que hago en blog alguno.
Por cierto, que he intentadop mandarte ún e-mail o mensaje de alguna manera, y no he encontrado ninguna manera de contactar contigo mas que esta. ¿Te importa si pongo un enlace a este artículo en mi blog? (que menos que pedir permiso, digo yo)
Muy agradecido por el elogio, pero no puedo atribuirme el mérito. Es un texto que tengo desde hace... como ocho años, cuando colaboraba con la página VirtualRol, y no tengo ningún dato del autor del mismo.
Sea como sea, carta blanca para enlazar el texto.
Pues muchas gracias. Por cierto, he añadido un enlace a tu blog desde el mío, un blog muy bueno, por cierto (el tuyo, quiero decir). Un saludo
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