sábado, 23 de diciembre de 2006

Magia (I)

"La magia es caos,... pero también es orden. Todo depende de como se use". Frase atribuida al maestro Nago de Valira antes de invocar al Mag'ah que acabaría con su vida.

• La Magia es escasa. La magia aparece frecuentemente en leyendas y cuentos populares, pero poca gente se encontrará con auténticos hechizos en toda su vida. Cuando la magia surge, es un evento que confunde y atemoriza, y al que es muy difícil combatir. A menudo, la razón principal por la que existen tan pocos magos es que la magia es tan intrínsecamente peligrosa que la mayoría muere antes de practicar lo suficiente la hechicería. Bien porque fue perdido o escondido, el conocimiento de la magia es difícil de descubrir. Los hechiceros deben tener un talento asombroso, y por ello la gran mayoría fallan al pasar de aprendices a maestros.

• La Magia es caos. Un mundo dominado por una magia impredecible no es un sitio estable. Los Reinos Brillantes son un mundo hostil amenazado por poderosos hechiceros liberando enormes y apenas controlables maldiciones que diezman naciones enteras, conjuradores malvados que invocan poderosos señores del mal para combatir con enemigos distantes e igualmente poderosos e incluso invasiones de extraños seres extraplanares con impenetrables y siniestros propósitos.

• La Magia es impredecible. La magia es considerada como un problema por la gente común. Los magos no tienen la fuerza o el número para imponer su ley abiertamente, así que a menudo trabajan en las sombras, actuando como consejeros y ayudantes de los ricos y poderosos. También es frecuente encontrarse con magos que se retiran a hogares ocultos para su propia seguridad y privacidad.

• La Magia es un arte. La magia cae en un punto medio entre la predictibilidad y la aleatoriedad. Los hechizos y los efectos mágicos son bastante constantes, pero sufren de un caos inexplicable en un nivel más detallado. Por ejemplo, el daño que produce una bola de fuego, o su color, puede variar de lanzamiento a lanzamiento, pero nunca hará aparecer de la nada por error a una mariposa gigante. Aún más, muchos hechiceros lanzan conjuros básicamente idénticos utilizando para ello palabras y gestos completamente distintos. En otras palabras, la bola de fuego de un mago puede requerir que se pronuncie una palabra concreta y el uso de un poco de azufre, mientras que otro mago debe decir una palabra absolutamente distinta mientras sostiene un gusano resplandeciente vivo. El por qué dos acciones aparentemente distintas producen casi el mismo resultado es un misterio, pero explica por qué un simple guerrero no puede sencillamente coger un grimorio y empezar a invocar demonios mayores del Inframundo.
En general los magos son considerados como practicantes de un complejo arte u oficio. Por lo tanto, pertenecen a gremios, poseen y comparten secretos, y educan a los futuros miembros de la disciplina mediante el aprendizaje o la educación técnica. Los conjuros tienden a ser aprendidos como recetas o fórmulas, y la investigación se lleva a cabo recurriendo a grandes dosis de ensayo y error, porque no basta con contárselo todo al mago para que le salga bien. Pero de modo general, la magia no es más peligrosa para el mago que un telar mecánico lo es para el hilandero; no es más que una poderosa herramienta que debe ser respetada.

• La Magia es ciencia. La magia es una ciencia extremadamente esotérica que requiere una predisposición natural y disciplina para aprenderla y utilizarla. Pese a ello, la magia funciona de acuerdo a una serie de reglas que predicen exactamente su comportamiento. La existencia de un fundamento lógico para la magia implica que algunos poderes, una vez son aprendidos, pueden manipularse de modo simple y rápido. Por el contrario, los efectos más complejos sólo pueden ser reproducidos por las mejores mentes. La investigación y experimentación tienden a ser más teóricas (estudiar y diseñar) que prácticas (lanzar hechizos y manipularlos).
De todas maneras, es una afirmación común que la magia es una "anticiencia" pues mientras la aplicación de los avances tecnológicos y científicos tienden a añadir orden y estructura al universo, la magia representa el caos auténtico que es liberado mediante rituales o agentes que, en el mejor de los casos, apenas son comprendidos. De este modo, los magos poderosos deben ser tremendamente temidos, pero ellos mismos arriesgan sus vidas o sus almas cada vez que invocan sus poderes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La publicaciòn del artìculo acerca de la "Magia" y sus caracterìsticas de ella: escasa, parte del caos, impredecible, como arte y como ciencia", me parecen interesantes y coincido plenamente. Creo que si hubiera fàcil acceso a la Magia,en un mundo carente de valores èticos, como el mundo actual, seriamos faàcil presa de mentes y pasiones torcidas. Por ello creo que la Magia debe practicarse con responsabilidad, ahora màs que nunca.