jueves, 21 de diciembre de 2006

Posadas y Tabernas

"La puerta estaba abierta, y derramaba luz. Sobre la arcada había un farol, y debajo se balanceaba un tablero con una figura: un poney blanco encabritado. Encima de la puerta se veía con letras blancas: El Poney Pisador de Cebadilla Mantecona". (El Señor de los Anillos I. J.R.R.Tolkien).

La taberna y la posada han sido siempre elementos indispensables en cualquier historia en un entorno épico fantástico, el lugar ideal donde empezar una gran aventura, donde desarrollar una buena pelea, o donde dejar descansar a los agotados viajeros tras una larga jornada. Este breve manual de uso pretende ayudar a todos aquellos que necesiten conocer mejor este mundo, este entorno, estos lugares entrañables e indispensables para una buena ambientación.

Posadas.
Las posadas son establecimientos singulares, lugares de descanso para caminantes y viajeros, donde pueden tomar algo para beber y comer o pagarse un alojamiento para pasar la noche. Esta es la principal diferencia entre una posada y una taberna, pues mientras en las posadas se pueden alquilar habitaciones en las tabernas esto no es posible, ya que no disponen de habitaciones. Según esto, "El Poney Pisador" de Bree (el Señor de los Anillos) sería una posada mientras que "El Último Hogar" de Solace (Dragonlance) no pasaría de ser una simple taberna. Las posadas se pueden encontrar en cualquier ciudad, en cualquier pueblo o en cualquier comunidad habitada, y son un elemento indispensable en la vida de estos núcleos urbanos. Pero, de la misma manera, se pueden encontrar posadas en los caminos, en los cruces de las principales vías de comunicación, en las rutas comerciales o en las puertas de las ciudades y fuera de sus murallas. Esta es, también, una diferencia fundamental respecto a las tabernas pues estas sólo las encontraremos en entornos habitados como pueblos, ciudades y otras comunidades.

• Elementos básicos.
Una posada consta habitualmente de:
- Un salón común: El salón común de las posadas es el refugio de viajeros, caminantes y trotamundos, el lugar de reunión preferido por los vecinos y lugareños más ociosos, charlatanes y curiosos. Esta sala de la posada se usa habitualmente como taberna, donde se sirven bebidas, donde se charla con otros huéspedes, donde se comunican las noticias entre los viajeros, donde corren los rumores. Es el lugar más vivo de cualquier pueblo, y el que mantiene sus luces abiertas hasta más tarde.
- Un salón comedor general: Una posada grande se puede permitir el hecho de tener una sala taberna y otra comedor mientras que las posadas más sencillas solo tendrán una única sala donde compaginaran las dos funciones.
- Salones privados: Son salones reservados para pequeños grupos de comensales, ocultos al salón común por cortinas o puertas.
- Habitaciones privadas para huéspedes: Estos dormitorios pueden acomodar de uno a cuatro huéspedes por habitación. Algunas de ellas tienen incluso chimenea, para los clientes más acomodados. Estas habitaciones se encuentran habitualmente en los pisos superiores de la posada. Los retretes se pueden encontrar en el exterior del edificio.
- Dormitorios comunitarios: Los grandes dormitorios proporcionan alojamiento para los huéspedes menos exigentes, pues en una misma sala pueden llegar a alojarse gran número de viajeros.
- Habitaciones del personal: Situadas junto a la cocina y la despensa, son habitaciones para una o dos personas, de dimensiones muy reducidas.
- Cocina y despensa: La cocina tiene una dimensión muy variable, en función siempre del tamaño de la posada. En el exterior de la posada se puede encontrar el pozo de agua.
- Caballerizas: Los establos incluyen los pesebres para los caballos, un pequeño granero, una pequeña forja y los talleres, donde se llevan a cabo todas las reparaciones de la posada.

• Precios y servicios.
Los precios de los servicios que ofrece una posada (alquiler de habitaciones, alquiler de caballerizas, comida, bebida,...) pueden variar mucho a lo largo de un mismo año. Hay distintos factores que pueden influir en los precios de una posada:
- El tránsito de viajeros: Cuanto mayor es el número de huéspedes que solicitan una habitación, mayor es el precio que se pide por ellas. Es un factor de oferta y demanda: más demanda, oferta más cara. De la misma manera, es muy importante la seguridad de la zona en la que se encuentra la posada, pues esto influye directamente en el número de huéspedes y clientes que llegan al establecimiento. Es decir, cuanto más seguras sean la rutas comerciales y los caminos, más clientela recibe una posada.
- Fechas singulares: Una habitación en la posada de Yvin durante las Fiestas de Primavera será mucho más cara que la misma habitación en un día cualquiera.


Al margen de estos factores, la calidad de los servicios que ofrece una posada influye también directamente sobre su precio, pues cuanto mejor es una posada y mejores sus productos, mayor precio pedirán por ellos. Hemos definido entonces la posada, según su nivel, en sencillas, medias y de calidad:
- La posada sencilla no dispone de habitaciones individuales, la taberna y el comedor estarán en la misma sala, la comida será de baja calidad y hay serias posibilidades de que el vino y la cerveza estén aguados. Una posada en el barrio de los ladrones será, en general, una posada sencilla.
- La posada normal es el establecimiento más habitual. Dispone de habitaciones individuales privadas y, habitualmente de un dormitorio comunitario; la comida será de calidad aceptable y el local estará razonablemente limpio; puede tener dos salas separadas, una comedor y otra taberna. Las posadas que se encuentran en caminos transitados son un ejemplo de posada normal.
- La posada de calidad no dispone de dormitorios comunitarios, pues todas sus habitaciones son dobles o individuales, la comida es muy buena y el servicio optimo; todo está completamente limpio y la bebida es de excelente calidad; tiene el comedor separado de la taberna y puede llegar a tener retretes dentro del mismo edificio. Son establecimientos caros, y reservados para los clientes más acomodados.

• Personal.
Dependiendo del tipo de posada y de su tamaño habrá más o menos personal. He aquí una lista aproximada del personal que se puede encontrar en una posada de tipo medio:
- El Posadero: Es el dueño de la posada. Sus funciones en la posada son muchas y variadas, desde coordinar a los demás trabajadores hasta recibir a los viajeros, desde controlar la calidad de los productos que se reciben hasta llevar la contabilidad (aunque a menudo esta última responsabilidad corresponde a su esposa).
- El Cocinero: Es el encargado de hacer las comidas. Dependiendo del tamaño de la posada habrá uno o varios cocineros, pero en este caso uno de ellos será jefe de cocina y coordinará todos a los demás.
- El mozo de cuadras: Es quien se encarga de los establos, las caballerizas y de cuidar los animales de los huéspedes, para que no les falte ni forraje ni agua.
- Camareras y camareros: Se encargan de servir a los clientes, ayudar en las tareas de limpieza, de cocina,... Si hay mas de una camarera en la posada habrá una que mandará sobre las demás (en general la más antigua).

En las posadas más grandes se pueden encontrar otro tipo de personal más especializado:
- Personal de limpieza: Un servicio de limpieza de habitaciones que se encargará de mantener todo limpio y en orden, en una posada pequeña es posible que otra persona supla esta función.
- Servicio de seguridad: Algunas posadas disponen de un personal específico dedicado a mantener la seguridad del establecimiento, y cuyas funciones incluyen desde controlar a los clientes más hostiles hasta prevenir peleas y expulsar del local a aquellos que provoquen problemas.
- Mujeres de compañía: Un gremio poco reconocido y más bien despreciado, que a menudo se puede encontrar en alguna posada, bajo el control del propio posadero, pues implica un ingreso de beneficios importante para el establecimiento.

Tabernas.
Las tabernas son establecimientos de dimensiones más reducidas que las posadas, lugares de descanso para caminantes y viajeros, donde pueden tomar algo para beber y comer pero no, a diferencia de las posadas, encontrar habitaciones donde poder alojarse. Las tabernas se pueden encontrar en cualquier ciudad, en cualquier pueblo o en cualquier comunidad habitada, y son un elemento indispensable en la vida de estos núcleos urbanos pero no es común encontrar tabernas fuera de estos lugares.

• Elementos básicos.
La composición de una taberna es mucho mas simple que la de una posada:
- Un salón común general: A diferencia de las posadas, la taberna tiene un único salón en el que se compaginan todas sus funciones, donde se sirven tanto las bebidas como las comidas. Así, en un pueblo o ciudad, las tabernas se convierten en puntos de reunión muy importantes para los lugareños, donde se charla con los vecinos junto a una jarra de cerveza, donde llegan primero las nuevas noticias, donde corren los rumores y los chismes. Es, así como sucede con las posadas, el lugar más vivo de cualquier pueblo, y el que mantiene sus luces abiertas hasta más tarde.
- Cocina y despensa: La cocina tiene una dimensión pequeña, puesto que en muchas tabernas no se sirven comidas, sino únicamente bebidas.
- Caballerizas: Las tabernas más grandes disponen de establos (aunque de tamaño mucho más reducido que en las posadas) que incluyen los pesebres para los caballos, un pequeño granero, una pequeña forja y a veces los talleres, donde se llevan a cabo todas las reparaciones de la taberna.

• Precios y servicios.
Exactamente igual que en el caso de una posada.

• Personal.
El personal de una taberna es mucho más reducido que el de una posada, entre otras cosas porque el servicio que dan es mucho menor.
- El tabernero: Es el propietario de la taberna, el encargado de coordinar a los demás trabajadores y de llevar la contabilidad del establecimiento. Sólo el tabernero es indispensable para el buen funcionamiento del local.
- Camareras y camareros: Para servir las mesas y limpiar.
- Un cocinero si la taberna dispone de cocina.
- Un mozo de caballerizas si la taberna dispone de establos.

Actividades.
En cualquier posada o taberna que se precie, se desarrollan múltiples actividades que dan vitalidad al lugar. Estos son sucesos que pueden ser accidentales (peleas y combates entre los clientes), o organizados por el propio establecimiento (juegos de azar). Estos acontecimientos definen el ambiente que envuelve a un local de estas características, actividades que permiten entender las posadas y las tabernas como puntos de encuentro de gentes, como refugio de trotamundos, como los lugares más vitales y despiertos, interesantes y activos que se pueden encontrar al anochecer en cualquier pueblo o ciudad.

• Juego.
Las apuestas entre los clientes y huéspedes de una taberna pueden dar lugar a enfrentamientos no violentos entre ellos, en los que se miden las habilidades y capacidades físicas de los adversarios. Por ejemplo:
- Los juegos de fuerza: Los juegos de fuerza permiten enfrentar a dos adversarios sin mediar el combate en su disputa. Es habitual el pulso de brazos, el levantamiento de cualquier tipo de pesos,...
- Los juegos de azar: Los juegos de azar incluyen el factor suerte y el factor inteligencia en porcentajes similares. Las cartas y los dados son los juegos de azar más populares. Este tipo de juego presenta un riesgo muy habitual cuando los bribones, ladrones y tramposos se aprovechan de los clientes incautos para vaciarles los bolsillos con la excusa de una inocente partida.
- Los juegos de inteligencia: Son juegos poco habituales, pues en las posadas y tabernas es más normal encontrar clientes pendencieros y borrachos dispuestos a enfrentarse en disputas de fuerza o en peleas que en demostraciones de capacidad intelectual. Aún así, siempre es posible encontrar a alguien dispuesto a medir su inteligencia, cultura y sabiduría en combate singular.
- Los juegos de resistencia a la bebida: Estos juegos ponen a prueba la capacidad de resistencia de los participantes en la consumición de bebidas con alto contenido de alcohol. La cerveza, el hidromiel o ciertas variantes de licores más fuertes son los jueces de estos combates singulares en los que el vencedor es aquel que se mantiene en pie más tiempo que su adversario.

• Combate.
¿Qué sería de una taberna sin una buena pelea? Cualquier actividad de las antes citadas puede desembocar en un enfrentamiento violento entre clientes del establecimiento. Estas peleas de taberna pueden desarrollarse entre solo dos clientes pendencieros, pero también pueden llevar a todos los clientes del establecimiento a verse mezclados en la contienda. El problema viene de que los contendientes no aprovechan habitualmente todo el material que tienen a su alcance y se limitan a desenvainar la espada de su cinto, convirtiendo una simple trifulca de taberna en un combate de acero contra acero. Así:
- Sillas, taburetes, mesas: Estos objetos pueden ser usados muy adecuadamente como armas ofensivas y defensivas (objetos contundentes, proyectiles, escudos, ...) o bien como elementos de apoyo (para ocupar una posición estratégica por encima del adversario, como base para saltar hasta a un lugar superior,...)
- Mesa corredora: Un ataque muy simple y muy habitual que consiste en embestir al contrincante con una mesa. El ataque es más efectivo cuantas más personas hay detrás de la mesa y cuantas menos haya delante.
- Jarras y botellas: Es el arma más polivalente de una taberna. Puede ser utilizada tanto como arma de combate cuerpo a cuerpo como de proyectil. Son objetos bastante menos efectivos que la silla y tienen la desventaja que después de un ataque se rompen y quedan inutilizados.
- Barriles: Los barriles se pueden utilizar de muchas maneras según su tamaño. Los barriles pequeños pueden usarse igual que una silla (como arma ofensiva y defensiva) y los más grandes como una mesa (como soporte, como apoyo, como escudo,..).
- La lampara colgante: La lampara colgante es un objeto muy útil para un combate en una taberna o posada. Consiste en una gran lampara, habitualmente de aceite, que cuelga del techo y que esta sujeta por una cuerda con uno de sus extremos unido a la lampara y el otro a un gancho de la pared (para que sea fácil bajarla para encenderla o limpiarla, por ejemplo). Pero la lampara colgante es una arma de doble filo, puesto que es tan buen elemento ofensivo como nefasto defensivamente, pues es un elemento muy útil para desplazarse en el combate, para atacar y moverse, pero tiene el riesgo de que puede ser cortada y descolgada con facilidad por el adversario y el que la usa queda desprotegido ante cualquier ataque.
- La barra: Una buena barra de taberna es una arma potencial para cualquier personaje. Puede usarse como una mesa, para disponer de una posición privilegiada en la lucha, o como medio de protección ante los ataques. También es habitual usarla como superficie sobre la que se lanza a los adversarios.
- Variantes: La imaginación e ingenio de los contendientes de una disputa puede llevar al uso de los objetos más dispares como armas de combate (tanto defensivas como ofensivas), desde cazuelas hasta cucharones, desde adornos hasta escaleras. Todos los objetos de una taberna son armas potenciales.
- La huida: Si todos los ataque antes mencionados fallan, siempre esta la posibilidad de una honrosa huida del combate. La opción más simple de todas es la de salir por la puerta pero a veces la posibilidad más simple no es ni la más sencilla ni la más fácil, pues la salida puede estar bloqueada por adversarios y rivales. En este caso, es conveniente buscar salidas alternativas. Así, desde buscar salidas alternativas a través de la cocina, hasta lanzarse a través de las ventanas, o a buscar una salida por los pisos superiores. En la fuga, cualquier posibilidad es válida.

• Obtener información.
Una taberna es el lugar idóneo para conseguir información. Todo tipo de rumores circulan por una taberna o posada, algunos ciertos y otros falsos, algunos recientes otros viejos, y sólo es cuestión de saber embaucar, emborrachar o convencer a algunos aldeanos, lugareños, huéspedes o viajeros para que estos suelten la lengua.

Un ejemplo: La Taberna del Roble Verde.
Allí donde mueren las fértiles tierras de Yvin y empieza la exhuberancia del Bosque Verde, allí donde el viento húmedo de la bahía se encuentra con las frías corrientes de aire del norte, junto al cruce de dos pequeños caminos secundarios sin importancia, se levanta un sencillo edificio de una sola planta en forma de u, construido en piedra y madera según los viejos hábitos del lugar, techada con bálago y con amplios aleros para proporcionar abrigo de las pesadas nevadas que el invierno descarga sin piedad en esta tierra fronteriza, el límite sur de las Regiones Frías. El edificio, ubicado a la entrada de un pequeño pueblo junto a un viejo molino abandonado, tiene un aspecto agradable para los ojos familiarizados con este tipo de edificios; no es más que una humilde taberna acogedora, un establo con un pajar y un par de camas en unos cuartos donde se podría tender además un jergón, pero en el frío invierno es un refugio ideal para el viajero extraviado. Una amplia arcada conduce a un patio en cuyo centro hay un pequeño estanque circular, de aguas plateadas casi siempre cubiertas por una permanente lámina de hielo, bordeado por un muro de piedra. De la chimenea de piedra siempre brota una espiral de humo. Tras unos pocos y anchos escalones, húmedos y resbaladizos, la hoja de pesada madera de la puerta principal dibuja un hilo de luz en el umbral. Un montón muy regular de leña cortada y apilada, cubierto de una gruesa capa de nieve, descansa junto a la escalera. Sobre la arcada hay un farol y debajo se balancea al viento un tablero de madera con el símbolo del gremio de los posaderos del Bajo Norte grabado al fuego. Las letras del cartel anuncian "El Roble Verde".El interior es pequeño, oscuro y poco espacioso. La única iluminación del salón procede de un llameante fuego de leña, pues los faroles que penden de las vigas son de llama débil, están sucios y velados por el humo. Las mesas, las sillas de respaldo alto y los taburetes se agrupan desordenadamente sobre el suelo de piedra cubierto de esteras de esparto. Viejos tapices de colores desvaídos, comidos por las polillas, y las polvorientas reliquias de pescadores cuelgan en las paredes, apiñadas entre pinturas viejas, abigarradas y desteñidas. Al fondo del salón una escalera conduce a un lóbrego sótano, que el responsable del negocio usa como bodega, y una puerta semicerrada junto a la puerta principal conduce, a través de un largo y estrecho pasillo, a las habitaciones de la posada. "Habitaciones limpias y calientes" dice un pequeño cartel garabateado con penosa caligrafía. La posada es tranquila y no suele tener muchos clientes. Pocos viajeros, pero el lugar de reunión preferido por los vecinos ociosos. A diferencia de las grandes posadas y tabernas de las ciudades más importantes del norte, aquí no reina la animación, no se oyen las habituales canciones, ni las risas y los aplausos. El rumor de las conversaciones de los aldeanos, siempre en voz baja, acompaña el permanente olor a carne asada (la especialidad de la casa), a humo de pipa y el aroma de la espumeante cerveza de calidad que invade la nariz del recién llegado.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenisimo texto, me ha sevido de mucho,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
De donde sacas toda esa informacion??? chau