lunes, 8 de enero de 2007

Razas y criaturas de los Reinos Brillantes (II). Elementales

Los Elementales son fuerzas de la naturaleza que dominan a los elementos. Poderosos seres de los Reinos Brillantes, los elementales han sido confundidos muchas veces con los golems, pero no tienen apenas nada en común con ellos salvo su origen. Mientras los golems son cuerpos artificiales animados mediante poderosos encantamientos, los elementales poseen un cuerpo cuya animación se debe a un demonio convocado y atrapado por un mago o hechicero en la materia del cuerpo del elemental. Los elementales sí poseen inteligencia y la capacidad de emplear habilidades correspondientes al elemento que representan (de ahí su nombre). En ocasiones algunos elementales se han liberado de sus captores y se mueven hoy a su antojo por los Reinos Brillantes, y son criaturas peligrosas y descontroladas.
En esencia, los elementales son encarnaciones de los elementos que componen la existencia. Son tan salvajes y peligrosos como las fuerzas que los han engendrado. Son seres conscientes capaces de tener cuerpos formados por uno de los cuatro elementos básicos que conforman los Reinos Brillantes (agua, aire, tierra y fuego), una funda para los entes elementales que son convocados a este mundo.
Cada uno de los cuatro tipos de elementales tiene sus propios puntos fuertes y débiles, formas de ataque y desplazamiento distintas, pero sin embargo todos ellos comparten una misma característica importante: son básicamente estúpidos. De escasa inteligencia, son lo bastante listos como para saber que no les gusta ser convocados a los Reinos Brillantes para quedar atrapados en un cuerpo.
Dado que el elemental va a estar furioso por haber sido invocado por un hechicero o mago a los Reinos Brillantes, la concentración en la conjuración de la criatura es vital. Cuando se llama a un elemental se debe concentrar toda la atención en controlar la criatura ya que cualquier distracción que afecte al invocante (mental o física), acabará haciendo fracasar el intento por controlar al elemental que llega. Si esto sucede los entes elementales actúan con voluntad propia y quedarán fuera de control.
Un elemental puede ser invocado mediante conjuros, o un objeto invocador. Lo más importante al invocar a un elemental es mantener el control de éste al llegar al plano material, ya que los elementales odian alejarse de su plano residencial, y al llegar al plano material lo hacen muy molestos. Si el elemental es destruido vuelve al plano del que procedía. Si la persona que invoca pierde el control del elemental pueden pasar dos cosas; que el elemental le ataque o que decida volverse a su plano de origen.
Los elementales habitan en un plano distinto al que ocupan los Reinos Brillantes, y se presentan en nuestro plano primario solamente cuando son invocados por medios mágicos, en forma de uno de los cuatro elementos principales que componen el plano material: el fuego, la tierra, el aire y el agua. Distinguimos así a los elementales de fuego, tierra, aire y agua. Como ya hemos comentado, los Elementales no son muy inteligentes, y ésta es precisamente la razón para que sean invocados tan frecuentemente por los hechiceros de los Reinos Brillantes, desde los principiantes menos capacitados hasta los más poderosos, ya que otros seres más listos presentarían más resistencia a la invocación. Los cuatro tipos de elementales son:

• Elemental de aire. Deben ser invocados en un lugar aireado y con ráfagas de viento. Aparecen como una nube deforme, que resulta bastante indistinguible. Atacan con un chorro de aire, y si no es suficiente para derrotar al enemigo adoptan forma de torbellino. Ésta es la forma más poderosa de un elemental del aire.
El elemental de aire es una nube amorfa y cambiante, rodeada por corrientes de aire que se mueven rápidamente. Zonas más oscuras de vapor arremolinado crean la sugestión de un par de ojos y una boca, pero esta nube podría ser una imagen engañosa formada por un remolino de viento.

• Elemental de tierra. Son invocados sobre tierra o roca. Su forma es la de un humanoide gigante formado por piedras, metales preciosos y gemas. Es lento en los movimientos, pero incansable. Su sonido es el de un terremoto y es capaz de destruir fortificaciones con facilidad si están hechas de piedra. Sin embargo, es menos efectivo luchando contra criaturas en el aire o en el agua.
El elemental de tierra es una colina andante, una criatura de pasos pesados sobre dos piernas de roca que carecen de rasgos sobresalientes, con brazos que semejan clavas de piedra puntiaguda que se balancean en los costados y su cabeza carente de rasgos faciales mira inexpresivamente.

• Elemental de fuego. Deben conjurarse en una llama abierta de buen tamaño. Aparecen como un humanoide con los rasgos faciales en fuego azul, y el resto de su cuerpo como una llama común. Son muy agresivos y feroces, y la única forma de escapar de sus llamas es con agua. Un lago cercano es una posible solución, ya que los elementales de fuego son incapaces de actuar en el agua.
El elemental de fuego es una masa de llamas ambulantes que se mueven a gran velocidad, fluctuando y chispeando desde un gran incendio central con forma humanoide. Como un infierno viviente, la danza de calor ardiente de la criatura de fuego es una terrible amenaza.

• Elemental de agua. Deben ser invocados en un río, lago o mar, aunque pueden servir otros líquidos acuosos. Emerge del agua en forma de ola con una cresta en la parte superior y unos brazos formados por olas más pequeñas. Una vez invocado, el elemental puede fundirse con el agua y volver a reaparecer más tarde. Son una amenaza para los barcos que se crucen en su camino. Pueden luchar también en tierra firme, pero con menos destreza.
El elemental de agua es un torbellino que gira sobre si mismo, aunque nunca parece que vaya a deshacerse o a perder su forma. Sus ondas caen como una cascada, precipitándose alrededor de un remolino central con figura levemente humanoide, con apendices acuáticos que golpean con la fuerza de un temporal oceánico.

Finalmente existen también los extraños multielementales. Estos seres son criaturas extremadamente inteligentes, creadas por una fusión de las distintas esencias de las fuerzas elementales. Los Multielementales son capaces de manipular los elementos y combinarlos, conviertiéndose en seres de terrible poder. Por contra, su existencia es efímera pues la fusión de las esencias que les da la vida es altamente inestable, y estos seres se acaban consumiendo rápidamente. Solo seres tan poderosos como los hechiceros más aventajados son capaces de invocar y doblegar a los Multielementales, que por su corta existencia suelen ser utilizados como armas ofensivas en la batalla.

2 comentarios:

El pÁjaro nalgÓn dijo...

HOLA! se me ha ocurrido escribir una novlea que habla de los elementales mezclado solo un poco con la tradicion maya del tzolkin. Quisiera saber, que opinas y si sería buena idea mezclar ambos temas.
SALUDOS

Patricia Hall dijo...

Hola, creo que tengo un elemental de aire pegado al hombro. Que puedo hacer? alguien podría aconsejarme algún tipo de conjuro para deshacerme de él?