Las 100 cosas que haría si algún día me convierto en un Señor del Mal.
1. Mis Legiones del Terror tendrán cascos con visores de plexiglás transparente, no con visores que oculten el rostro.
2. Mis conductos de ventilación serán demasiado pequeños como para gatear dentro de ellos.
3. Mi noble medio hermano cuyo trono usurpé será asesinado, no secretamente encarcelado en una celda olvidada de mis calabozos.
4. Dispararles no es demasiado bueno para mis enemigos.
5. El artefacto que es la fuente de mi poder no será guardado en la Montaña de la Desesperación que se encuentra tras el Río de Fuego y custodiado por los Dragones de la Eternidad. Estará en mi caja fuerte. Lo mismo se aplica al objeto que es mi única debilidad.
6. No me recrearé en el sufrimiento de mi enemigo antes de matarle.
7. Cuando haya capturado a mi adversario y me diga "Mira, antes de matarme, ¿al menos me dirías qué es todo esto?" Yo le diré "No" y le dispararé. Pensándolo mejor primero le dispararé y después le diré "No".
8. Después de raptar a la bella princesa, nos casaremos inmediatamente en una discreta ceremonia civil, no con un suntuoso espectáculo dentro de tres semanas durante las cuales se llevará a cabo la fase final de mi plan.
9. No incluiré un mecanismo de auto-destrucción a menos que sea absolutamente necesario. Si es necesario, no será un gran botón rojo con una etiqueta que diga "Peligro. No Presionar". El gran botón rojo marcado con "No Presionar" activará, en su lugar, una ráfaga de balas a cualquiera lo suficientemente estúpido para hacer caso omiso de la etiqueta. De manera similar, el interruptor de Encendido/Apagado no estará claramente etiquetado como tal.
10. No interrogaré a mis enemigos en el santuario interior - un pequeño hotel alejado de mis fronteras funcionará perfectamente.
11. Estaré seguro de mi superioridad. Por lo tanto, no sentiré la necesidad de probarlo dejando pistas en forma de acertijos o dejando vivir a mis enemigos más débiles solo para demostrar que no suponen amenaza alguna.
12. Uno de mis consejeros será un niño normal de cinco años de edad. Cualquier falla en mi plan que sea capaz de encontrar será corregida antes que este sea llevado a cabo.
13. Todos mis enemigos asesinados serán cremados o, por lo menos, les serán vaciadas varias rondas de municiones. No serán dejados por muertos al fondo de un precipicio. El anuncio de sus muertes, así como cualquier consecuente celebración, serán aplazados hasta que las medidas mencionadas sean llevadas a cabo.
14. El héroe no tendrá derecho a un último beso, un último cigarrillo o cualquier otra forma de última voluntad.
15. Nunca emplearé un dispositivo digital de cuenta atrás. Si encuentro que tal dispositivo es absolutamente inevitable, lo programaré para que se active cuando el cronómetro indique "117", justo cuando el héroe esté poniendo su plan en acción.
16. Nunca pronunciaré la frase "Pero antes de matarte, hay una cosa que quisiera saber."
17. Si tengo consejeros bajo mi empleo, escucharé sus consejos ocasionalmente.
18. No tendré un hijo. Aunque su irrisorio y mal planeado intento por usurpar mi poder fallará fácilmente, podría dar lugar a una distracción fatal en un momento crucial.
19. No tendré una hija. Ella sería tan bella como malvada, pero una mirada a la robusta complexión del héroe y traicionaría a su propio padre.
20. A pesar de su comprobado efecto anti-stress, no me permitiré el lujo de carcajadas maniacas. Cuando estás ocupado en eso, es fácil dejar de notar hechos inesperados a los que un individuo más atento podría ajustar sus acciones.
21. Contrataré a un talentoso diseñador de modas para la creación de uniformes originales para mis Legiones del Terror, no imitaciones baratas que los hagan ver como tropas de asalto Nazis, infantería Romana o salvajes hordas Mongoles. Todos ellos fueron eventualmente derrotados y yo quiero que mis tropas tengan una actitud más positiva.
22. No importa que tan tentado esté con el prospecto de poder ilimitado, no consumiré ningún campo de energía mayor que mi cabeza.
23. Mantendré una reserva especial de armas de baja tecnología y entrenaré a mis tropas en su uso. De esa manera - aún si los héroes logran neutralizar mi generador de poder y/o inutilizar las armas de cargo de energía - mis tropas no serán superadas por un puñado de salvajes armados con lanzas y piedras.
24. Mantendré una evaluación realista de mis fortalezas y debilidades. Aún cuando esto le quita un poco de diversión al trabajo, al menos nunca pronunciaré la línea "¡No, esto no puede ser! ¡SOY INVENCIBLE!" (Después de lo cual, la muerte es usualmente instantánea.)
25. No importa que tan bueno sea su desempeño, nunca construiré maquinaria alguna que sea completamente indestructible excepto por un vulnerable y pequeño punto que sea virtualmente inaccesible.
26. No importa que tan atractivos sean ciertos miembros de la rebelión, probablemente hay alguien tan atractivo que no está desesperado por matarme. Por lo tanto, lo pensaré dos veces antes de ordenar que un prisionero sea enviado a mis habitaciones.
27. Nunca construiré una sola cosa de algo importante. Todos los sistemas importantes tendrán paneles y fuentes de poder redundantes. Por la misma razón siempre llevaré conmigo dos armas completamente cargadas.
28. Mi monstruo mascota será mantenido en una jaula segura de la cual no pueda escapar y en la cual yo no pueda caer por accidente.
29. Vestiré con ropas de colores alegres y brillantes, para de esa manera confundir a mis enemigos.
30. Todos los conjuradores torpes, escuderos inútiles, bardos sin talento y ladrones cobardes serán ejecutados de manera preventiva. Mis enemigos seguramente se rendirán y abandonarán su misión sin fuente alguna de alivio cómico.
31. Todas las camareras de taberna inocentes y atractivas de mi reino serán reemplazadas por camareras malhumoradas y hartas del mundo que no proporcionarán refuerzos inesperados y/o sub-tramas románticas al héroe o a su compañero.
32. No me enfureceré y mataré al mensajero que me traiga malas noticias solo para demostrar lo malo que realmente soy. Los buenos mensajeros son difíciles de encontrar.
33. No requeriré que los altos mandos femeninos de mi organización vistan bustiers de acero inoxidable. La moral es mejor con un código de etiqueta más casual. De manera similar, los trajes hechos completamente de piel negra serán reservados para las ocasiones formales.
34. No me transformaré en una serpiente. Nunca ayuda.
35. No me dejaré la perilla. Antes te hacía parecer diabólico. Ahora solo te hace parecer como un miembro descontento de la Generación X.
36. No encerraré a miembros del mismo grupo en el mismo bloque de detención, mucho menos en la misma celda. Si son prisioneros importantes, llevaré siempre conmigo la única llave de la celda en lugar de darle una copia a cada guardia de la prisión.
37. Si mi hombre de confianza me dice que mis Legiones del Terror están perdiendo una batalla, le creeré. Después de todo, él es mi hombre de confianza.
38. Si algún enemigo que acabo de matar tiene hermanos menores o hijos en alguna parte, los encontraré y los mataré inmediatamente, en lugar de esperar a que crezcan abrigando sentimientos de venganza hacia mí durante mi vejez.
39. Si debo absolutamente entrar en batalla, ciertamente no cabalgaré al frente de mis Legiones del Terror, ni buscaré a mi contrario entre el ejército enemigo.
40. Nunca seré caballeroso ni justo. Si tengo una superarma imparable, la usaré tan a menudo y tan pronto como me sea posible en lugar de mantenerla en reserva.
41. Una vez que mi poder esté asegurado, destruiré todos esos molestos dispositivos para viajar en el tiempo.
42. Cuando capture al héroe, me aseguraré de también atrapar a su perro, mono, hurón o cualquier otro animal pequeño y asquerosamente lindo que lo siga y que sea capaz de desatar cuerdas y coger llaves.
43. Mantendré una saludable dosis de escepticismo cuando capture a la bella rebelde y ella me diga que le atrae mi poder y mi físico y que gustosamente traicionará a sus compañeros si tan solo le dejo participar en mis planes.
44. Solo contrataré a cazadores de recompensas que trabajen por el dinero. Aquellos que lo hacen por el placer de la caza suelen hacer cosas tontas como conceder a su presa una deportiva posibilidad de ganar.
45. Me aseguraré de tener un claro entendimiento de quien es responsable de que en mi organización. Por ejemplo, si mi general falla en su misión no desenfundaré mi arma, le apuntaré y diré "Este es el precio del fracaso", para entonces darme la vuelta y matar a algún subordinado al azar.
46. Si un consejero me dijese "Mi Señor, él es solo un hombre. ¿Qué puede hacer un solo hombre?", le contestaré "Esto" y mataré al consejero.
47. Si me entero que un joven inexperto ha iniciado una misión para destruirme, le mataré mientras es un joven inexperto en lugar de esperar a que madure.
48. Trataré a cualquier bestia que controle con magia o tecnología con respeto y amabilidad. De esa manera si el control es roto alguna vez, no venga inmediatamente a vengarse de mí.
49. Si me entero de la locación del único artefacto que puede destruirme, no enviaré a mis tropas a que se apoderen de este. En lugar de eso las enviaré a apropiarse de cualquier otra cosa y discretamente pondré un anuncio de Se Busca en el diario local.
50. Mis computadoras principales tendrán su propio sistema operativo que será totalmente incompatible con cualquier otro en existencia, especialmente de las portátiles IBM y Macintosh.
51. Si uno de los guardias de mi calabozo empieza a expresar preocupación acerca de las condiciones de la celda de la bella princesa, lo transferiré inmediatamente a un cargo menos orientado al público.
52. Contrataré un equipo de arquitectos y topógrafos certificados para que examine mi castillo y me informen de los pasajes secretos y túneles abandonados de los que no tenga conocimiento.
53. Si la bella princesa que capture me dice "¡Nunca me casaré contigo! ¡¿Me oyes?! ¡NUNCA!", yo diré "Bueno, ni hablar" y la mataré.
54. No haré un trato con un ser demoníaco para luego intentar engañarlo solo por llevar la contraria.
55. Los mutantes deformes y los sicópatas extraños tendrán su lugar en mis Legiones del Terror. Sin embargo, antes de enviarlos en importantes misiones secretas que requieran tacto y sutileza, veré si hay alguien más, igual de calificado, pero que atraiga menos la atención.
56. Mis Legiones del Terror serán entrenadas en puntería básica. Cualquiera que no aprenda a pegarle a un blanco del tamaño de un hombre a 10 metros, será usado como blanco de prácticas.
57. Antes de emplear cualquier artefacto o pieza de maquinaria capturada, leeré cuidadosamente el manual del usuario.
58. Si escapar se vuelve necesario, nunca me detendré para posar dramáticamente y decir una frase.
59. Nunca construiré una computadora más inteligente que yo.
60. A mi consejero de cinco años de edad se le pedirá que descifre cualquier código que yo esté pensando en usar. Si lo hace en menos de 30 segundos, no será usado. Nota: Esto también se aplica a contraseñas.
61. Si mis consejeros me preguntan "¿Por qué arriesga todo en ésta loca empresa?", no procederé hasta tener una respuesta que les satisfaga.
62. Diseñaré los pasillos de mis fortalezas sin nichos ni estructuras de soporte prominentes en las cuales intrusos puedan ponerse a cubierto durante un tiroteo.
63. La basura será depositada en incineradores no compactadores. Y estos se mantendrán calientes siempre, nada de esa tontería de llamas pasando por túneles que pueden ser accesibles a intervalos predecibles.
64. Visitaré a un psiquiatra competente para ser curado de todas las fobias extremadamente inusuales y bizarros hábitos compulsivos que puedan ser una desventaja.
65. Si mis sistemas de computadoras deben tener terminales públicas, los mapas que muestren de mi complejo tendrán una habitación claramente marcada como Cuarto de Control Principal. Ese cuarto será la Cámara de Ejecuciones. El cuarto de control principal estará marcado como Contención de Desbordamiento de Aguas Negras.
66. Mi teclado de seguridad será realmente un scanner de huellas digitales. Cualquiera que vea a alguien presionar una secuencia de botones o que espolvoree el teclado para obtener las huellas y subsecuentemente trate de repetir la secuencia activará la alarma.
67. No importa cuantos cortos tengamos en el sistema, mis guardias estarán instruidos para tratar toda falla en las cámaras de vigilancia como una emergencia de primer orden.
68. Perdonaré la vida de quien haya salvado la mía alguna vez en el pasado. Esto es razonable pues anima a otros a hacerlo. Sin embargo, la oferta es buena solo una vez. Si quieren que les vuelva a perdonar la vida, más vale que vuelvan a salvar la mía.
69. Todas las parteras serán expulsadas del reino. Todos los bebés nacerán en hospitales aprobados por el estado. Los huérfanos serán colocados en hogares adoptivos, no abandonados en el bosque para ser criados por criaturas salvajes.
70. Cuando mis guardias se separen para buscar intrusos, siempre lo harán en grupos de por lo menos dos. Serán entrenados para que, en caso de que uno desaparezca misteriosamente durante su ronda de vigilancia, el otro inmediatamente llamará a alerta y pedirá respaldo, en lugar de mirar tras esa esquina con perplejidad.
71. Si decido probar la lealtad de uno de mis oficiales para ver si es digno de convertirse en mi hombre de confianza, tendré en espera un escuadrón élite de francotiradores en caso de que la respuesta sea no.
72. Si todos los héroes están alrededor de un extraño artefacto y empiezan a provocarme, desenfundaré un arma convencional en lugar de usar mi superarma imparable en ellos.
73. No consentiré en dejar a los héroes libres si ganan una contienda arreglada, aún cuando mis consejeros me aseguren que es imposible que ganen.
74. Cuando cree una presentación multimedia de mis planes para que hasta mi consejero de cinco años entienda los detalles, no etiquetaré el disco como "Proyecto Supremo" ni lo dejaré sobre el escritorio.
75. Instruiré a mis Legiones del Terror para que ataquen al héroe en masa, en lugar de que esperen mientras sus compañeros atacan de uno o dos a la vez.
76. Si el héroe sube a mi techo, no correré tras él para forcejear en un intento por airarlo. Tampoco lo enfrentaré en la orilla de un acantilado. (A la mitad de un puente de sogas que cuelga sobre un río de lava hirviente ni siquiera vale la pena considerarlo.)
77. Si en un ataque temporal de locura decido darle al héroe la oportunidad de rechazar un puesto como mi hombre de confianza, retendré la cordura suficiente como para esperar a que mi actual hombre de confianza no pueda oírme antes de hacer la oferta.
78. No le diré a mis Legiones del Terror "¡Y debe ser capturado vivo!". En su lugar la orden será "Y traten de capturarlo vivo si es razonablemente práctico".
79. Si mi dispositivo del juicio final incluye la opción de revertir sus efectos, tan pronto como sea usada será derretida y convertida en una edición limitada de monedas conmemorativas.
80. Si mis tropas más débiles fallan en eliminar al héroe, enviaré a mis mejores tropas en lugar de perder tiempo enviando tropas progresivamente más fuertes mientras el se acerca a mi fortaleza cada vez más.
81. Si estoy luchando con el héroe sobre una plataforma móvil, lo he desarmado y estoy a punto de matarle cuando veo que se tira al suelo, yo también me tiraré al suelo en lugar de voltear con perplejidad para ver que es lo que vio.
82. No le dispararé a ninguno de mis enemigos si están parados frente al soporte principal de una pesada, peligrosa y mal equilibrada estructura.
83. Si estoy cenando con el héroe, enveneno su copa, y después tengo que retirarme por alguna razón, ordenaré que nos sirvan nuevas bebidas cuando vuelva en lugar de tratar de decidir cambiar o no las copas.
84. No permitiré que los prisioneros de un sexo sean vigilados por guardias del sexo opuesto.
85. No usaré ningún plan en el cual el último paso sea horriblemente complicado, como "Alinear las 12 Piedras de Poder en el altar sagrado y entonces activar el medallón en el momento del eclipse total." En su lugar será algo al estilo de "Presiona el botón."
86. Me aseguraré que el diseño y la instalación eléctrica de mi dispositivo del juicio final sean apropiadas.
87. Mis contenedores con químicos peligrosos estarán tapados cuando no estén en uso. También, no construiré pasarelas sobre ellos.
88. Si un grupo de secuaces falla miserablemente en una tarea, no los regañaré por incompetencia para volver a enviarlos a intentar de nuevo.
89. Después de apoderarme del superarma del héroe, no desbandaré mis legiones ni relajaré mi guardia inmediatamente porque crea que quien posea el arma es invencible. Después de todo, el héroe tenía el arma y yo se la quité.
90. No diseñaré mi Cuarto de Control Principal de manera que todas las consolas estén orientadas en sentido contrario a la puerta.
91. No ignoraré al mensajero que se tambalea exhausto y obviamente agitado hasta que mi arreglo personal o mi entretenimiento se acaben. Podría ser realmente importante.
92. Si alguna vez hablo con el héroe por teléfono, no le provocaré. En lugar de ello, le diré que su asombrosa perseverancia me ha brindado una visión acerca de la inutilidad de mi maldad y que si me deja unos meses en calmada contemplación lo más probable es que regrese al camino de la rectitud. (Los héroes son tremendamente crédulos en esta área.)
93. Si decido realizar una doble ejecución del héroe y un subalterno que me ha fallado o traicionado, veré que el héroe sea el primero.
94. Cuando arresten prisioneros, mis guardias no les permitirán detenerse a tomar alguna baratija inservible de valor puramente sentimental.
95. Mis calabozos tendrán su propio personal médico con guarda espaldas. De esa manera si un prisionero enferma y su compañero de celda le dice al guardia que es una emergencia, el guardia llamará al equipo médico en lugar de abrir la celda para echar un vistazo.
96. Los mecanismos de mis puertas estarán diseñados de tal manera que si vuelan el panel de control por fuera la puerta se sellará y si lo vuelan por dentro se abrirá, no al revés.
97. Las celdas de mis calabozos no serán amuebladas con objetos que contengan superficies reflejantes o cualquier cosa que pueda ser desenredada.
98. Si una joven y atractiva pareja entra a mi reino, vigilaré de cerca sus actividades. Si encuentro que son felices y afectuosos, los ignoraré. Sin embargo, si las circunstancias los han obligado a estar juntos en contra de su voluntad y se pasan el tiempo peleando y criticándose excepto en los momentos en que se salvan la vida durante los cuales hay señales de tensión sexual, ordenaré inmediatamente su ejecución.
99. Cualquier archivo de datos de crucial importancia será ajustado a 701Mb.
100. Finalmente, para mantener a mis súbditos atrapados permanentemente en un trance descerebrado, les proveeré a cada uno de ellos con acceso ilimitado a Internet.
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